Saturno en la carta astral

En este artículo vamos a hablar sobre Saturno en la carta astral. Primero realizaremos un recorrido por las características del planeta para, finalmente, centrarnos en su relación con la astrología y, por supuesto, con la carta astral/natal. Empecemos con su símbolo tradicional.

Saturno-Simbolo
Si nos fijamos en el símbolo de Saturno lo primero que podemos ver es que es como el símbolo de Júpiter pero al revés, dado la vuelta. Esto deja entrever que, detrás de Saturno, hay un simbolismo relacionado con Júpiter y que es diametralmente opuesto a éste.

Mientras que Júpiter era entusiasta, expansivo y despreocupado, Saturno es lo contrario: melancólico, desafortunado, conservador, frío, jerárquico, regulador y dudoso.

Saturno es el símbolo de los controles necesarios y de la ambición. Es el tener las cosas bajo control, mantenerlo todo con un orden.


Dignidades y debilidades

Domicilio: Capricornio y Acuario
Exaltación: Libra
Exilio: Cáncer y Leo
Caída: Aries


Astronomía

Saturno es el segundo planeta más grande dentro del Sistema Solar. Es uno de los planetas que, a pesar de su distancia respecto al Sol y a la Tierra, se puede ver en el cielo a simple vista (Urano también se puede ver, pero requiere de unas condiciones especiales para poder apreciarlo).

Es el planeta con el movimiento más lento de todos los planetas visibles; necesita alrededor de 29 años terrestres para dar una vuelta completa al Sol. Su movimiento diurno más rápido es de 8,6 minutos de arco, con una media de 2 minutos de arco.

Su distancia respecto al Sol es de unos 1427 millones de kilómetros, y el diámetro del planeta es de 120106 kilómetros. Su distancia respecto a la tierra es de 40 millones de kilómetros.

Cuando se ve a través de un telescopio, la característica más llamativa de Saturno son sus anillos, que están compuestos por trozos de roca y hielo de diferentes tamaños; esto hace que resulte un espectáculo observar a Saturno, sobre todo, si nunca lo hemos hecho.

Saturno está retrógrado tres veces al año. Además de sus anillos, también tiene satélites que orbitan a su alrededor, en total, conocidos, dispone de 82 satélites. Aunque el mayor de todos sus satélites y el más conocido es Titán, el cual destaca por su tamaño y atmósfera propia.

Mitología

Anteriormente, vimos que Júpiter simbolizaba, en la mitología antigua, a Zeus y explicamos el famoso mito de cómo accedió al trono de los dioses. Si recordamos el mito, sabremos que Zeus destronó a Cronos (su padre) por haber tratado de eliminar toda su descendencia.

Pues bien, en esta mitología, asociamos a Saturno (nombre para los romanos) con Cronos. Más allá del mito que conozcamos, generalmente se conocía a este dios como la personificación del tiempo; aunque esto a menudo se entendía en un sentido destructivo. No obstante, como antiguo rey de los dioses, Cronos gobernó la mítica Edad de Oro de los griegos.

Como dios masculino, Cronos era el más joven de la primera generación de Titanes y líder de los dioses antes que Zeus. Animado por su madre Gea, depuso y castró a su padre Urano porque éste odiaba a los niños que le había dado y decidió encarcelarlos en el Tártaro. Para evitar que ocurriera lo mismo con sus propios hijos, Cronos devoró a su descendencia inmediatamente después de que nacieran y esto es lo que enlaza con el mito de Júpiter.

No obstante, este mito puede entenderse metafóricamente, como el tiempo que devora todas las cosas.

Después de salir derrotado del enfrentamiento con su hijo, Zeus envió a Cronos al inframundo, aunque se acabó apiadando de él y lo perdonó. De forma que Cronos acabó saliendo de los infiernos. Tras esto, Cronos vivió pacíficamente y no se involucró en batalla alguna; su reinado (temporal), al igual que el ciclo del planeta Saturno, fue pacífico y pausado.

Las características más contemplativas y pacíficas de Cronos se equiparan con Saturno, el cual era el dios de la agricultura en la antigua Roma. También fue considerado como un gran maestro que ayudó a los humanos a alcanzar diversos logros y les mostró cómo cultivar la tierra.

Cada año, a mediados de diciembre, los romanos conmemoraban a Saturno con una fiesta llamada Saturnalia, en donde los roles habituales se intercambiaban y los amos servían a los esclavos en sus hogares.

En la astrología occidental de la Edad Media, Saturno fue personificado como un anciano, el portador del fin de la vida y de algunas desgracias.


Saturno en la carta astral

Hasta los tiempos modernos Saturno ha sido el último planeta conocido del sistema solar, por ese motivo se le llamaba el “Guardián del Umbral”; más allá de éste se encuentran los planetas exteriores que se dieron a conocer entre los astrólogos en la modernidad.

Saturno es el símbolo de las limitaciones y las dificultades; sin embargo, también muestra dónde la paciencia y el trabajo duro ofrecen recompensas vitales. Hace que las personas tomen conciencia de las restricciones bajo las que deben vivir.

Simboliza las reglas de la sociedad que están diseñadas para mantener la ley y el orden; en contraposición a otras preocupaciones de índole filosófica como la justicia aplicada a la ley, simbolizada por
Júpiter.

El planeta de los anillos encarna el principio de contracción y concentración, es decir, el enfoque en lo esencial, la esencia de las cosas; a diferencia de Júpiter, que es el principio de expansión. Como principio que sostiene la estructura, Saturno brinda soporte y estabilidad. Encarna el mundo material. Ambos planetas se clasifican como sociales.

Además tarda, de media, unos 2 años y medio en pasar por un signo del zodíaco, lo que significa que todos los nacidos durante este período tienen a Saturno en el mismo signo.

Este último, en contrapartida de Júpiter, es el indicador de los obstáculos y penas que se pueden sufrir en la vida, en todos los niveles (físico, profesional, sentimental, etc.) Se asocia con la soledad, el cuerpo físico, los dolores, la melancolía.

Al contrario que Marte, es la depresión, la nostalgia y el malhumor. Se asocia con la esterilidad, la desconfianza, el temor, la depresión. Representa al padre, el paternalismo, los «superiores».

Como lado positivo, bien configurado representa el conocimiento, la sabiduría en el sentido «enciclopédico» de erudición, la responsabilidad, la seriedad y la rectitud, la perseverancia, la prudencia, la capacidad de previsión y el sentido de la economía y del ahorro.

La
casa en la que está Saturno dentro de la carta natal indica cómo y dónde una persona tiene dificultades, inseguridades o incluso donde se siente atrapado. También puede revelar en qué sitios tenemos más responsabilidades.

Los
aspectos que realice Saturno dentro de la carta astral hacen hincapié en cómo nos expresamos como individuos. Puede indicar cierto bloqueo a la hora de tratar de expresar lo que se retrata en el aspecto o planeta con el que aspecta. Saturno siempre busca que nos enfrentemos a desafíos, y estos estarán indicados por su signo y casa.

Los
tránsitos de Saturno indican un retraimiento a lo esencial. Obligan al individuo a madurar y asumir responsabilidades. Suelen indicar tiempos de trabajo duro, aunque también ofrecen los frutos dicho trabajo.

En la astrología tradicional, Saturno era temido como símbolo de la mala suerte, la muerte y el diablo. Algunos astrólogos, centrados en la rama psicológica, argumentan que, aunque Saturno nos arroja a aprender las lecciones difíciles de la vida, brinda un gran potencial a aquellos que estén dispuestos a someterse a sus demandas.

 
Su lema es la paciencia y la perseverancia. Estas cualidades pueden ayudar a una persona a lograr una gran percepción de lo personal y la libertad. El dolor que a suele acompañar estos procesos puede ser el catalizador que impulse a las personas a perseverar.


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