Empieza esta semana de Febrero de 2014 el lunes 10. Empieza dulcemente con una Luna agradable – trígono de Neptuno de madrugada, pero esta ternura puede desaparecer rápidamente con los intensos tránsitos lunares que habrá más tarde. La protectora cuadratura de la Luna en Cáncer con el rebelde y temerario Urano en Aries sacude las emociones por la mañana. Una conjunción lunar con Júpiter puede ofrecer el consuelo de la esperanza y la comprensión. La cuadratura posterior de la Luna con Plutón estimula las sospechas e intensifica los deseos.
El Martes se vuelve todavía más serio cuando el intelectual Sol de Acuario pierde su calma, debido a una cuadratura de Saturno (23º00’ Acuario-Escorpio). Este es un conflicto de conciencias ya que los elevados conceptos del Aguador son aplastados por el restrictivo Planeta Anillado en el escéptico Escorpio. La frustración y el miedo no son deseables, pero concentrarse en tareas esenciales puede ganar respeto, y con tiempo y paciencia, producir resultados concretos. El apoyo emocional y la autopreservación son capaces de restaurar la confianza cuando la cuidadosa Luna en Cáncer haga trígono a Saturno.
Miércoles, 12 de Febrero – Jueves, 13 de Febrero: Como barcos pasando por la noche, la Luna que no deja de avanzar y el retrógrado Mercurio cambian a signos opuestos el Miércoles. La entrada lunar en el audaz Leo aporta coraje, creatividad, y cierto deseo de atención. El drama emocional y el egocentrismo son la parte mala de este emplazamiento; la generosidad y la confianza son bonificaciones potenciales. Mercurio, por otro lado, vuelve al intelectual Acuario para estimular ideas fuera de lo común. Este contraste entre sentimientos muy personalizados y conceptos intelectuales abstractos puede incrementar la posibilidad de complicaciones a la hora de la comunicación asociadas a Mercurio.
El Jueves es de esperar que se rompan las normas, pelear por la libertad, el día comienza tranquilo con un brillante trígono Urano-Luna. Pero es la más duradera semicuadratura (45º) Sol-Urano la que trae un filo de inquietud y resistencia a las normas. Los combates con las autoridades son posibles, pero la liberación de la propia imagen anticuada es una expresión mucho más útil de este tránsito innovador.
Viernes, 14 de Febrero – Domingo, 16 de Febrero: El Viernes está lleno de contrastes que pueden evocar los extremos emocionales. Primero hay una semicuadratura (135º) Sol-Júpiter a que puede expandir los egos y levantar las expectativas por encima de lo razonable. Pero entonces, la Luna Llena en el dramático Leo expone los sentimientos que quizá deberían mantenerse privados. Las cuadraturas del reservado Saturno en Escorpio con el Sol y la Luna representan moderación durante esta lunación usualmente juguetona y sociable. Por otro lado, el energizante trígono del Sol con el dinámico Marte (26º18’ Acuario-Libra) urge a la acción, mientras una semicuadratura Mercurio-Plutón consiste en el secretismo y el silencio. Conectar estos hilos de entusiasmo y orden puede, idealmente, proveer una fundación sólida que vuelve los riesgos personales y de creatividad propensos al éxito. Esta Luna Llena en signos fijos reta a encarar los sistemas de valores competitivos: intelectual para el Sol de Acuario, emocional para la Luna de Leo, y práctico para Saturno en Escorpio. Pero, por desalentador que esto suene, el cambio lunar al discreto Virgo ofrece raciocinio para calmar estos pesados mares emocionales.
La oposición de la Luna al diáfano Neptuno en Piscis confiere un inicio sensible al Sábado. El evento más importante del día ocurre cuando el retrógrado Mercurio se une al Sol (27º04’ Acuario). Este puede ser un tránsito increíblemente profundo que conecta mente y alma para generar una imagen más clara de los deseos del corazón. Un sextil Luna-Júpiter ofrece una perspectiva más amplia y positiva. No será posible detener la meditación ya que se dará el trígono entre el cerebral Mercurio con el activo Marte (26º29’ Acuario-Libra). El atisbar bajo la superficie viene dado gracias a una semicuadratura penetrante Sol-Plutón, y el debate se ensalza por la sesquicuadratura de Mercurio al filosófico Júpiter del Domingo. Tan solo podemos esperar que el trígono Luna-Venus a las provea suficiente paciencia y entereza para mantener nuestras diferentes opiniones de forma civilizada. Un sextil lunar al fidedigno Saturno será calmante al aportar sentido común.
