Los apegos sentimentales pueden parecer un recuerdo lejano el lunes. La Luna, ahora en el agitado Sagitario, remueve nuestro deseo de salir y seguir adelante, dejando atrás las restricciones. Lo más significativo es que Júpiter se opone exactamente a Urano (20° 33′ Libra-Aries), estimulando nuestro deseo de libertad y nuestras exigencias de ser tratados de manera justa.
Marte en el caritativo Piscis se une a la tensión, lanzando una sesquicuadratrura (135°) a Júpiter y una semi-cuadratura a Urano en los 40 minutos que preceden a su oposición exacta. Estos aspectos marcianos, aunque no se consideran tan fuertes como una cuadratura, contienen muchas de las mismas características de irritación y obstinación. Al mismo tiempo, Marte está en conjunción con el Nodo Sur (5° 24′ Piscis), dragando los viejos patrones de evitación y las tendencias pasivo-agresivas.
Con suerte, el sutil pero sensible sextil Mercurio-Neptuno (9° 37′ Capricornio-Piscis) nos permitirá traer la comprensión y la compasión de nuevo a nuestras conversaciones diarias.
La intrépida Luna en Sagitario se siente un poco conflictiva el martes. Un trígono lunar a Urano, seguido rápidamente por un sextil a Júpiter nos animaría, dada su naturaleza, a dar nuestros primeros pasos en nuestra última búsqueda de aventura; sin embargo, la voz de la razón, en forma de una conjunción Luna-Saturno, nos recuerda nuestras obligaciones.
Una tardía semicuadratura Mercurio-Venus nos desafía a encontrar nuevas maneras de cumplir nuestros compromisos mientras disfrutamos también de la libertad que valoramos.
Las conversaciones serias aparecen anotadas en nuestra agenda el miércoles, cortesía de una conjunción Sol-Mercurio (7° 28′ Capricornio).
Un sextil de Mercurio-Marte también nos anima a explicar nuestras motivaciones, pero con Marte en el compasivo Piscis, podremos escuchar y entender el punto de vista de los demás. Sin embargo, no podemos darnos el lujo de ignorar la cuestión principal, que se encuentra representada por la cuadratura Saturno-Quirón (21° 01′ Sagitario-Piscis). En algún lugar a lo largo de nuestro camino tendremos que reconocer los sentimientos heridos que han aparecido, quizás como resultado de sentirnos juzgados o no respetados.
Comenzamos un nuevo ciclo lunar el miércoles cuando el Sol y la Luna se alinean en Capricornio. Esta Luna Nueva muestra un stellium que implica al Sol, Luna, Mercurio y Plutón; las conversaciones reflexivas y las decisiones serias están incluidas en nuestros expedientes durante las cuatro próximas semanas. Nuestros compañeros alados, con su habilidad de volar en el cielo, representan un aspecto simbólico de orientación y apoyo – y si están cantando y felices, es un buen augurio para el resultado de nuestras discusiones y toma de decisiones. Una conjunción Urano-Ceres también se presenta en esta lunación, nos asegura que podremos abordar los temas con valentía, intuición y una fuerte conciencia de las necesidades individuales de cada persona.
El despertador Urano aparece de nuevo en los titulares del jueves, colocándose directo (20° 33′ Aries). Desde el 29 de julio, cuando Urano se situó retrógrado, nuestra tarea ha sido abrir nuestras mentes a nuevos conocimientos que podrían potencialmente revolucionar nuestras vidas. Si hemos cooperado con esta directiva, habremos ganado una mayor conciencia de nosotros mismos, una iluminación interior que ahora brilla un faro para iluminar nuestros próximos pasos. A medida que Urano se acelere en las próximas semanas, debemos tomar conciencia de dónde se necesitan cambios si queremos continuar en el camino de la iluminación.
La Luna en Capricornio, conjunta a Plutón y en cuadratura a Urano significa que este es un tiempo de transformación y redefinición de nuestras ideas y perspectivas de futuro.
La Luna, que necesita un buen descanso después de la emoción de anoche, estará vacía de curso en Capricornio durante la mayor parte del viernes. Sin embargo, otros planetas están interesados en hacer progresos: Mercurio retrógrado hace un trígono al Nodo Norte (4° 38′ Capricornio-Virgo), lo que nos lleva a considerar las metas prácticas que podríamos establecer para el próximo año, mientras que un sextil Sol-Neptuno 9° 42′ Capricornio-Piscis) nos ayuda a ser receptivos a una guía superior. Una vez que la Luna entre en Acuario, se produce un cambio, y empezamos a agregar algunas ideas más únicas e innovadoras a nuestra lista de resoluciones del Año Nuevo.
Hay disturbios en el aire el sábado, el último día de 2016. Durante la noche, dos planetas enanos nombrados como deidades femeninas – el protector Ceres y la diosa guerrera Eris – se alinean en Aries. La unión de estos arquetipos de heroína en un signo de fuego nos mueve a todos, hombres y mujeres, a reclamar el poder del femenino interior y su capacidad de elevarse por encima de la opresión y la dominación.
Un quincuncio Júpiter-Quirón (150°), también exacto en las horas de oscuridad antes del amanecer (21° 05′ Libra-Piscis), podría añadir a la inquietud como cuestionar nuestras creencias y nuestra fe. Y sin embargo, a medida que la mañana se ensancha, primero convirtiéndose en tarde y luego en noche, podríamos comenzar a sentir los efectos suavizantes de la conjunción Marte-Neptuno (9° 44′ Piscis). Si podemos aprovechar esta influencia vibratoria superior y alinearnos con sus intenciones, podremos sincronizar nuestra voluntad personal con el poder del amor universal – una buena manera de prepararnos para 2017.
Domingo: ¡Feliz Año Nuevo! La luna en Acuario, generalmente impetuosa, tiene compasión por nosotros, mortales, en este primer día del año nuevo, esperando pacientemente hasta que el cielo se ilumine el domingo antes de entrar en marcha – comenzando con un sextil vigorizante a Urano, seguido de un trígono sociable a Júpiter, y finalmente con un sextil estabilizador a Saturno. Todos los planetas permanecerán en silencio el resto del día – la excepción es una afectuosa conjunción Luna-Venus, útil sólo para aquellos que quieran permanecer hasta medianoche a ver si consiguen una segunda noche de…
