Luna llena en Libra
«Lo que recibiste del Infinito, puedes darlo a los seres finitos sedientos de ello» Dane Rudhyar
Cuando la Luna pasa a estar Llena (21º32’ Libra) se forma un gran trígono que afecta a ocho cuerpos planetarios en los grados intermedios de los signos cardinales.
Algunos de los aspectos que componen el gran trígono de la Luna Llena se volverán exactos a lo largo del Martes.
La oposición Luna-Urano nos zarandeará hasta despertarnos de madrugada sin permitirnos un descanso completo.
Unas pocas horas después, el rebelde Urano hará una cuadratura exacta con la dedicada Vesta (Aries-Cáncer), causando grietas en la fábrica de nuestro espacio emocional.
En general, la comodidad será un bien casi de lujo y poco común durante este día, aunque el sextil Luna-Saturno de última hora antes de que la mañana termine por completo nos brindará la oportunidad de recuperar el control.
Por último, la Luna entrará en el temperamental Escorpio más tarde, y añadirá todavía más intensidad emocional a un día sumergido en el dramatismo (o quizá en el melodrama).
El Sol en el asertivo Aries se encuentra a unos tres grados de un planeta reactivo, Urano.
Este volátil dúo se opone a la Luna y Júpiter, los cuales se encuentran en conjunción en el cooperativo Libra.
En cuadratura con ambos grupos, Plutón y el asteroide Juno se alinean en el independiente Capricornio, y se oponen a la solitaria Vesta en el sensible Cáncer.
Este tipo de configuración es indicio de estrés elevado, especialmente si caemos presa de las bajas cualidades vibracionales asociadas con los planetas y signos.
Sin embargo hay otros planetas que proveen de puntos de salida para la tensión de este gran trígono.
Saturno en Sagitario se encuentra en trígono a la conjunción Sol-Urano y sextil a la conjunción Luna-Júpiter, indicando que para guiarnos podemos confiar en los principios ya demostrados y en la fuerza de nuestros ideales.
La conjunción exacta Marte-Ceres en el estabilizante Tauro nos recordará que permanecer con los pies en la tierra, asumir las cosas con calma y paciencia, y simplemente recordar ser bondadosos con los demás serán la clave para superar los retos en alza.
En el momento que ocurre esta lunación Quirón está dentro del rango de un grado con la retrógrada Venus en Piscis, remarcando el mensaje de que la curación es posible si nos libramos y rendimos nuestra necesidad de controlar.
Venus se encuentra cara al final de su fase de movimiento hacia atrás, lo cual pone énfasis añadido a esta conjunción con Quirón.
Y aporta el elemento final que nos ayuda a identificar la solución a todos tus (nuestros) problemas:
Si abres tu corazón y conectas con la fuente de amor ilimitado que existe en él, podrás resolver muchos de los problemas que puedan haber desestabilizado tus relaciones.
Esta luna llena señala la importancia de mantener un cuidado cariñoso para todos los asunto de nuestra vida.