Nos podemos plantear esta pregunta porque ¡ Vaya día!, la Luna se pasea por el zodiaco tocando todo lo que puede y más, y creo que si prestamos atención a sus movimientos podamos aprender la lección de la semana…
Una cuadratura lunar con el cabreado Marte y una semicuadratura entre Venus y Saturno el Sábado de madrugada podrán causar que seamos irritables y resguardados durante la mañana. A mediodía los resentimientos pueden crecer con la oposición entre la Luna en Cáncer y Plutón.
Cáncer tiene una fuerte necesidad de seguridad, así que es posible que no queramos soltar aquello que estemos aguantando – especialmente si nos hace sentir a salvo. Sin embargo, librarnos de aquello que pensamos que si perdemos nos resultaría imposible vivir sin ello ayuda a conquistar los miedos. Los estados de ánimo pueden ser erráticos con la Luna en cuadratura con el inestable Urano a media tarde. Las reacciones de los demás serán difíciles de predecir.
Nos centramos en los asuntos familiares y domésticos, pero debemos procurar estar atentos a nuestras «ilusiones» o a las expectativas imposibles que nos planteemos, con el Sol y Neptuno acercándose a la cuadratura exacta de mañana..
Un trígono lunar al creador de puentes Quirón podría ayudar a curar cualquier grieta.
La Luna hará un sextil a Júpiter en Virgo, así que debemos ser exigentes con nuestro gasto energético emocional; revisar muy bien nuestras reacciones emocionales y evitar, dentro de lo posible, reacciones innecesarias que no lleven a ninguna parte. Es posible aprovechar toda esta fricción en una aventura satisfactoria. Una aventura de autocontrol emocional en donde sería muy conveniente que recordáramos que los demás siempre actúan en cada momento echando mano de los mejores recursos personales a los que tienen acceso, que actúan siempre «lo mejor que pueden» en cada momento (incluidos nosotros mismos).
Finalizará la tarde con una cuadratura a Venus en Libra: protege tu estado de ánimo controlando tus reacciones. Venus agrava la cuadratura Saturno-Neptuno, que podría estar moviéndose entre percibir lo que queremos ver en nuestras relaciones (o en asuntos de dinero) y percibir lo peor, y la verdad probablemente resida entre ambas. Como luchamos con lo que es real y lo que es una ilusión, podríamos sentirnos bastante abrumados o insatisfechos.
