La semana empieza con un zumbido cuando la Luna revolotea en un ágil Géminis el lunes. La curiosidad, extravagancia y enérgica inteligencia de este signo adaptable son estimuladas por el retroceso que se produce hoy del eléctrico Urano (16º 30’ Aries). El planeta de la revolución está retrocediendo, pero por ahora su poder se ve amplificado por su falta de movimiento. Los pensamientos y conversaciones profundas están asociadas con el verbal Mercurio en oposición a Pluto (11º 51’ Cáncer – Capricornio).El aspecto intelectual de este hecho contrasta con una aproximación mental menos rigurosa de la Luna a Géminis, así que el lunes por la noche parece un buen momento para pasar de aspectos más frívolos y concentrarse en cosas más serias.
El martes, al despejar nuestra lista de prioridades, nos dejamos espacio para una nueva oleada de energía con la entrada del Sol en un signo muy fiero, Leo. La reconocida creatividad de Leo y su descaro nos infunden coraje y una necesidad de expresarnos que puede exceder todos los límites de camino a una conjunción solar con el gigante Júpiter. Sin embargo, por el momento, las tendencias exageradas de este alineamiento son moderadas por un sextil Lunar a Urano. La inteligente Luna de Géminis, sin pretensiones, conecta con este planeta igualitario para desinflar los egos desmesurados con humor, ideas irreverentes y observaciones concisas.
El miércoles la actividad planetaria es muy suave hasta que la inquieta Luna de Géminis empieza a hacer movimientos sutiles con su trígono hacia la graciosa Marte en Libra. Esto nos puede resultar útil para manejar situaciones tensas de una forma tranquila y atraer a la gente hacia donde queremos que se dirija de una forma tan sutil que ni se enterarán. La Luna entra en su hogar tradicional en el signo de Cáncer. Esto nos hará entrar más en contacto con nuestras necesidades; las inseguridades se hacen evidentes en este entorno tan sensible. Uno de los retos de este tránsito lunar es diferenciar entre los hábitos poco sanos que parecen ofrecernos consuelo, pero que adormecen nuestros sentidos y pasiones, que nos alimentan con pasión y un objetivo. Estamos en los últimos días de este ciclo lunar, lo que hace de este periodo un momento muy útil para revisar el pasado y desprendernos de metas pasadas de moda que nos mantienen esclavizados a unos planes irrealizables.
El jueves, sin embargo, la seriedad se puede escapar por nuestra ventana. Un imaginativo, gentil y amante incondicional trígono entre Venus y Neptuno (7º 05’ Cáncer – Piscis) asienta las pautas para un día inspirador. El bondadoso trígono de la Luna de Cáncer con el metafísico Neptuno, y la conjunción con el amante Venus, nos invita al placer y las relaciones fáciles. La conjunción del Sol con el exultante Júpiter es una ocasión para celebrar; podemos recibir buenas noticias o inventar nuevas ideas que nos harán rezumar optimismo. Sin embargo, después, podemos sentirnos divididos, ya que la cuadratura de Mercurio a Urano es ingeniosa, pero no necesariamente cooperativa, mientras que el veloz trígono mensajero del planeta Saturno está anclado a la razón. Si nos vemos desafiados por diferentes puntos de vista, la oposición Lunar con Plutón nos puede forzar a tomar una decisión, o quedarnos callados hasta que podamos investigar más sobre el asunto.
El viernes vamos a ser especialmente hábiles gracias a un par de acontecimientos que involucraran al hábil Marte. La acción de este planeta forma un quintil con el potente Plutón hace que los problemas se solventen de forma natural. La habilidad para dejar atrás los problemas y atajar al mismo corazón del asunto se pone de relieve cuando Marte entra en el pasional y poderoso Escorpio. El planeta guerrero por fin termina con su viaje de ocho meses a través de Libra, dejándonos libres para poder actuar con determinación y pasión. Sin embargo una de las mejores formas de usar la fuerza transformadora de Saturno es descartar proyectos y prácticas sin sentido para realizar algo mejor. Debido a que también coincide con el último día completo del ciclo lunar mensual, la idea de alejar lo viejo para hacer sitio a lo nuevo es doblemente importante.
La diversión comienza el sábado con la entrada de la Luna en el expresivo, sociable y audaz Leo. El calor de este símbolo fogoso se incrementará aún más debido a una cuadratura de la Luna con el apasionado Marte que puede provocar ira. El ejercicio es la forma idónea para dirigir esta energía extra, pero pasarse un poco podría ser algo inevitable cuando la dramática Luna de Leo entre en Júpiter. Este dúo puede ser juguetón o testarudo, generoso o instructivo, pero nunca será aburrido. Nuestros sentimientos se verán amplificados e iluminados con la brillante luz del coraje, que puede alimentar nuestra creatividad y conciencia (aunque también puede dejar agotados a otros con nuestra incesable necesidad de ser el centro de atención), alimentando así el fuego de la Luna llena de Leo. La conjunción de Júpiter con esta lunación nos puede proporcionar sabiduría o estupidez, dependiendo de nuestro nivel de conciencia de nosotros mismos. Aun así, hasta la persona más amable puede llenarse de agresividad debido a la cercana cuadratura de Marte con Escorpio en esta unión del Sol y la Luna. Sin embargo, cuando el amor y el juego entran en esta mezcla, esta Luna llena se convierte un foco creativo muy fuerte, fomentador de la confianza, y proveedor de ideas intuitivas listas para entrar en acción. La lucha, si debe haber alguna, consiste en ser calculador y suficientemente listo como para invertir todo este combustible emocional en nuestra paciencia y persistencia, pudiendo así perseguir metas a largo plazo.
El domingo, aunque el calor de esta lunación todavía se siente, el día debería ser un poco más tranquilo. La semicuadratura de Mercurio en Neptuno suaviza las palabras con un poco más de sensibilidad, pero también invita a centrar nuestras ilusiones en cosas lógicas. Un trígono lunar a Urano debería ser liberador, pero se verá seguido de inmediato por una cuadratura restrictiva entre la Luna y Saturno. Se empiezan a sentir los límites de la realidad, y una exigente oposición financiera y romántica entre Venus y Plutón (11º 42’ Cáncer- Capricornio) finaliza este increíble fin de semana con un toque más sobrio.