En la primera parte de esta serie explicamos dos tipos de herramientas que, de forma un tanto superficial, nos podían ayudar a dar una correcta interpretación de la carta astral. El propósito de esta segunda parte, como ya dejamos dicho, será profundizar en la terminología y los conceptos de la carta astral.
Tras reflexionar sobre los patrones, que ya vimos, deberemos tener en cuenta los signos y planetas, valorando su elemento (fuego, tierra, aire y agua) y modalidad (cardinal, fija o mutable).
La mayoría de las personas suelen tener dos planetas de cada elemento. Si no es así y predomina un solo elemento, las características de éste se realzan. Además debemos tener en cuenta que el Sol, la Luna y el ascendente suelen tener más peso que otros planetas. A continuación, veamos pues, que tipo de personalidad se suele tener con el predominio de los planetas en estos cuatro elementos:
- Fuego: las personas con predominio en los signos de fuego suelen ser activas, aventureras, llenas de vida y líderes naturales.
- Tierra: las personas con predominio en los signos de tierra suelen ser prácticas, sensuales, estables, prudentes, trabajadoras y seguras de sí mismas.
- Aire: las personas con predominio en los signos de aire suelen ser comunicativas, intelectuales, sociables y propicias a ser estimuladas por las ideas y las conversaciones.
- Agua: las personas con predominio en los signos de agua suelen ser sensibles, apasionadas, influenciables, compasivas y perspicaces.
Por otro lado, las modalidades funcionan igual que los elementos. La mayoría suele tener un equilibrio irregular, pero si los planetas se reúnen de una forma particular también se realzan sus características. Estas son:
- Cardinales: suelen ser personas activas, valientes y que toman la iniciativa.
- Fijos: suelen ser personas inflexibles, firmes, centradas y cerradas a los cambios.
- Mutables: suelen ser personas flexibles, adaptables y abiertas a los cambios.
De la misma forma, a pesar de que puedan resultar un factor secundario, tenemos que tener en cuenta los planetas en las casas. Cada casa se asocia a un signo, la primera casa es equivalente a Aries, la segunda a Tauro y así sucesivamente. Así pues podemos clasificar las casas de la siguiente forma:
- Casas de vida (de fuego): Las personas en estas casas suelen ser fogosas, dinámicas y quieren vivir su vida al máximo, exprimiendo todas las experiencias posibles. Son las casas I, V y IX.
- Casa de sustancia (de tierra): Las personas en estas casas suelen ser prácticas, fanáticas de los métodos y sistemas, y les motiva la búsqueda de la seguridad y el reconocimiento. Son las casas II, VI y X.
- Casas de relaciones (de aire): Las personas en estas casas son comunicativas y atentas con los demás; y les motiva la creación de relaciones de todo tipo. Son las casas III, VII y XI.
- Casas de emociones (de agua): Las personas en estas casas son emotivas, sensibles, entendidas; les motiva explorar conexiones familiares y el pasado. Son las casas IV, VIII y XII.
No obstante, aunque las divisiones de las casas no te dotan de las mismas características que los signos, dirigen tus intereses. Por ejemplo, a una persona sin planetas en signos de tierra le faltan habilidades prácticas. Y, de la misma forma que podíamos hacer una analogía entre los signos y las modalidades aquí también podemos hacer una analogía entre casas-signos y casas-modalidades. Con lo cual, pasemos a ver qué características tienen las modalidades en las casas:
- Casas angulares (cardinales): Personas emprendedoras y activas. Pertenecen a las casas I, IV, VII y X.
- Casas sucedentes (fijas): Personas estables y determinadas. Pertenecen a las casas II, V, VIII y XI.
- Casas cadentes (mutables): Personas consideradas y flexibles. Pertenecen a las casas III, VI, IX y XII.
La mayoría de los astrólogos consideran las casas cardinales como las más fuertes, mientras que las casas mutables se consideran las más débiles, sobretodo la VI y la XII. Sin embargo, Michel Gauquelin consideró que esto no ocurría necesariamente así y que las casas mutables no son necesariamente débiles.
Seguidamente, una vez explicado los signos y las modalidades, podemos pasar a ver los cinco componentes principales de una carta astral:
- Sol: su signo describe como expresas los aspectos importantes de tu ser. Determina tu individualidad, tus motivaciones, necesidades y objetivos.
- Luna: describe tus emociones, tu subconsciente, el lado natural de tus emociones.
- Ascendente: describe el nivel superficial de tu personalidad, lo que muestras al mundo.
- Planeta regente: el planeta que rige a tu ascendente es el regente de tu carta. Nos determina tanto exterior como interiormente. Y varía dependiendo del signo y la posición de la casa en la que esté. Este tema, a saber, los signos ascendentes y sus regentes así como el planeta regente según la posición de la casa, los trataremos en un artículo aparte, explicando de qué forma influyen en la personalidad de la persona.
- Stelliums: una unión de tres o más planetas en un mismo signo y/o en una misma casa. El hecho de ser un grupo le da mayor importancia. Da una serie de cualidades que pueden llegar a competir con el signo solar. Su tamaño también marca la diferencia.
Y de esta forma ya tenemos los pasos más básicos para interpretar una carta astral. En primera instancia vimos los elementos y las modalidades características de los signos, para a continuación explicar su relación con las casas, y posteriormente explicamos los cinco elementos básicos con los que nos podemos encontrar. No obstante, aún nos queda por explicar los patrones que puede tener el ascendente y hacer una breve recapitulación de todo. Pero esto lo trataremos en el siguiente y último artículo sobre cómo interpretar una carta astral.