El acercamiento relajado de la Luna en Tauro puede que sea la mejor forma de tratar con la locura de la actividad planetaria del Martes.
El sextil de Venus con Neptuno será romántico, pero Mercurio no sabrá si estar excitado o preocupado por culpa de su sextil al eléctrico Urano y cuadratura con el inadaptado Quirón.
El resplandeciente Sol se dispondrá a ser alabado como el Rey del Pleno Verano (o Pleno Invierno en el Hemisferio Sur) mientras da un paso para dejar de lado el resto de actividad y entra en las embrionarias aguas de Cáncer por la noche.
La rueda de las estaciones gira, y nuestra atención se centrará en el hogar, la familia, y seguridad.
Los movimientos estacionales del Sol y movimientos mensuales de la Luna son los dos ciclos celestiales más importantes trazados por los astrólogos.
El ingreso del Sol en los signos cardinales marca el principio de cada una de las cuatro estaciones que han sido estudiadas por los astrólogos desde la era de Ptolomeo con el fin de obtener ideas para la predicción de eventos.
Por definición, un solsticio es un evento astronómico que ocurre dos veces al año, una al principio del Invierno y otra al comienzo del Verano.
Durante un solsticio, el Sol alcanzará su punto más alto o más bajo relativo al ecuador celestial.
El ecuador celestial es un término extravagante que define el gigante círculo imaginario que se encuentra en el mismo plano que nuestro ecuador.
Durante el solsticio de Verano, el Sol dará la sensación de llegar a un momento de pausa para posteriormente empezar a descender lentamente cada día en dirección Sur.
La fecha del solsticio de Verano marca el día más largo del año, ya que en ese punto el Sol se para justo encima del Trópico de Cáncer el cual se encuentra en el punto más al norte. Tras unos pocos días seguirá sus pasos de vuelta al sur hacia el ecuador.
La fecha del solsticio: 21 de Junio de 2017, a las 04:25 h. (GMT)
Un punto importante a considerar es que la relación estacional de los solsticios y equinoccios se aplica específicamente al hemisferio Norte. Las estaciones en el hemisferio Sur son las opuestas.
El solsticio de verano se presenta entre el 20 y el 23 de diciembre de cada año, en el hemisferio sur, y entre el 20 y el 22 de junio, en el hemisferio norte.
El solsticio de Verano coincide con el ingreso del Sol en Cáncer. Cáncer es el signo cardinal de agua de la madre, la crianza, y la familia.
Es un tiempo altamente energético, cuando la luz solar es radiante y las energías femeninas se encuentran en abundancia.
En el hemisferio Norte hay festivales, desfiles y celebraciones de cualquier tipo, usualmente en el exterior. Es un tiempo exuberante, en contraste con la fuerte introversión del invierno.
Con el Sol remarcando ahora este signo hogareño, los próximos 30 días serán el momento de trasladar nuestra atención a nuestro mundo privado interior. Aquello que ocurre en casa se volverá más importante que los sucesos de nuestras vidas profesionales y públicas.
El signo Cáncer también saca a relucir los problemas conectados a la pertenencia y aquello que está enlazado familiarmente, seremos atraídos a potenciar nuestras relaciones más cercanas y fomentar los sentimientos de apoyo.
Además, Neptuno retrógrado marca el comienzo de un período «acuoso» y emocional ya que tanto Mercurio como el Sol se trasladan a Cáncer y vienen seguidos por la Luna Nueva en Cáncer del 24 de Junio.
La entrada del Sol en Cáncer representa el cambio de la estación: el solsticio de verano y el principio del verano astrológico en el hemisferio Norte.
No es accidental que los signos del zodíaco correlacionados a equinoccios y solsticios sean asociados con cualidades de iniciativa. Ya sea un equinoccio o un solsticio, celebraremos el comienzo de algo nuevo. Cada estación tiene un trabajo específico y esencial en el que confiamos para nuestra propia existencia. Los puntos de solsticio y equinoccio son marcadores sagrados en el tiempo que nos ayudan a conectar los puntos del misterio del ciclo de vida sin fin de la Tierra.
Volverte consciente de estos puntos de inflexión solar te hace sincronizarte con el ritmo natural de las estaciones.
El solsticio de Verano es la cúspide de la luz solar, y el Sol como maná radiante de todo lo que crece, ha sido celebrado con fiestas, danzas y simplemente estar juntos.
Tras el solsticio, los días empiezan a acortarse lentamente hacia el equinoccio de Otoño, cuando los días y las noches vuelven a ser iguales.
