Artemisa representa el origen mitológico de la Luna, del significado de la Luna.
En palabras de Amalia Ramirez (Planetas y dioses):
(Artemisa es)… La fría luz de la Luna, la inmaculada e inalcanzable Luna… Su arco de plata es símbolo de la Luna nueva, y sus fechas mortales lo son de la Luna vieja.
Y en palabras de Nicole O’Byrne:
«Esta Luna Llena llevará el foco a donde queremos iluminar nuestra luz. Nuestros dones despertarán y nos recordarán qué camino seguir. «-
Se eclipsa Artemisa, se eclipsa nuestra Luna.
Tenemos un Evento Lunar que no ha sucedido en más de 150 años…
Y supongo que probablemente ya estés sintiendo la intensidad.
Esta Luna Llena en Leo también es:
Es un hito brillante …
… un marcador cósmico …
Puedes usar este momento auspicioso para:
Esta Luna llena es un eclipse lunar total, que ocurre en contacto íntimo con Ceres, la madre de la Tierra, ya que se encuentra en conjunción con la Luna. Las soluciones creativas son posibles en estos momentos, si estamos dispuestos a abrir nuestros corazones y soltar los viejos apegos.
Un poco tarde para la fiesta, Mercurio entra en Acuario, pocos minutos después de que el eclipse sea total, invocando esa visión más amplia que puede ser esencial a medida que nos embarcamos en la siguiente fase de nuestro crecimiento evolutivo.
Este eclipse lunar del 31 de enero de 2018, a 11 grados y 37 minutos de Leo, opuesto al Sol a 11 grados y 37 minutos de Acuario, afecta especialmente a las personas nacidas con planetas personales y puntos a aproximadamente entre 7 y 17 grados de los signos fijos (Tauro, Leo, Escorpio y Acuario).
La Luna llena de Leo presenta una poderosa oportunidad para sanar nuestros corazones y expandir nuestra capacidad de amor. Y debido a que es un eclipse lunar total, cuando nuestras sombras se revelan, podemos ver más claramente todo lo que en nuestra vida aún no es amor, los lugares donde hemos cerrado nuestros corazones y restringido el flujo de amor.
Los sentimientos de resentimiento, soledad o autocompasión son señales de que corremos el riesgo de abrir nuestro corazones y compartir nuestro amor con los demás.
Marianne Williamson dice: «No nos reprimimos por el amor que no recibimos en el pasado, sino por el amor que no estamos extendiendo en el presente.»
La Luna está en conjunción con el Nodo Norte Leo, lo que nos ayuda a sentirnos en el estado de corazón abierto que representa nuestro mayor crecimiento personal.
La Luna también se encuentra en conjunción con la Madre Tierra Ceres, trayendo oportunidades para sanar las heridas de nuestra madre. Leo es el Niño Divino en todos nosotros que quiere ser adorado, apreciado y celebrado solo por su propia existencia.
Ceres retrógrada en conjunción con la Luna llena eclipsada puede desencadenar el dolor de no haber recibido esa huella ideal del amor incondicional cuando éramos niños. Permitiéndonos disolver el pasado para que podamos situarnos con plenitud en el momento presente. Cuanto más presentes estemos, más disponibles estaremos a interactuar con el amor que siempre está a nuestro alrededor.
Opuestos a la fiesta que tiene lugar en Leo están el Sol, el Nodo Sur, Venus y Juno en Acuario. Nuestros apegos a las imágenes ideales de amor y las relaciones están maduras para la liberación.
¿Dónde estamos limitando la forma del amor?
Con el Nodo Sur en el intelectual Acuario nuestra mente podría fabricar razones por las que debemos proteger nuestros corazones y permanecer separados y defendidos.
Podemos sentirnos más seguros permaneciendo en nuestras cabezas, diciéndonos que debemos esperar hasta que nuestras circunstancias sean perfectas antes de arriesgarnos a revelar nuestros corazones.
Sin embargo el Nodo norte en Leo nos insta a saltar y jugar el juego del amor y el juego de la vida.
«Incluso si fallamos siempre …, debemos estar dispuestos a fracasar magníficamente, ya que incluso un fracaso elocuente, si está al servicio de la vida, alimenta a lo Divino». Martin Prechtel
La Luna y Ceres contactan mediante un quincuncio con Neptuno, la octava más alta de Venus y significante del amor incondicional y la unidad.
Este aspecto nos desafía a confiar en que, a medida que tomamos medidas para crear más amor y alegría en nuestras vidas personales, no estamos siendo «egoístas», sino que contribuimos a la evolución de la espiritualidad colectiva.
En un panorama más amplio, estamos pasando de la vieja historia del yo separado a una nueva historia de interconexión con toda la vida.
Podemos recordar lo que nos dijo Epicteto: «no siempre escogemos la posición que tenemos en la vida. Nuestro trabajo es asegurarnos de desempeñar bien ese papel»
Específicamente, dijo: «Recuerda que eres un actor en una obra de teatro del tipo que el maestro (autor) elige; si es corta, de una corta; si es larga, de una larga: si desea que actúes como un pobre, asegúrate de que actúes de forma natural; si es de un cojo, de un magistrado, de un introvertido, (haz lo mismo). Porque este es tu deber, actuar bien la parte que te es dada; pero seleccionar el papel, pertenece a otro «.
Viktor Frankl se hizo eco de esta sabiduría. En medio de su propia experiencia en los horrores de un campo de concentración, eligió interpretar bien su papel y nos dijo: «El significado de nuestra existencia no es inventado por nosotros mismos, sino más bien detectado».
Afortunadamente, la mayoría de nosotros nunca experimentará ese tipo de extremos.
Sin embargo, podemos percibir que estamos «atrapados» en una vida que no es totalmente nuestra elección o con responsabilidades que a veces desearíamos no tener.
Elige actuar bien la parte dada.
¿Qué parte te ha pedido que interpretes el director de tu vida?
¿Estás interpretando bien tu papel?
¿Qué pequeño acto puedes realizar hoy para mejorar tu rendimiento?
Martin Luther King, Jr. aporta algo de sabiduría sobre el tema también. Nos dice:
«Sé un artista en lo que sea que hagas. ¡Incluso si eres un barrendero, sé el Picasso de los barrenderos! «
Decide expresar tu camino completamente …
… libera cualquier cosa que te frene …
Y deja que tu luz brille más brillante que nunca.
