Este eclipse del día 5-6 de enero de 2019 con la Luna Nueva en Capricornio es inusualmente sorprendente ya que el Sol y la Luna están rodeados por Mercurio, Saturno y Plutón.
Llamamos a la reunión de cuatro o más planetas un Stellium, analizando ampliamente de de manera profunda y brillante por la ya fallecida astróloga Donna Cunningham. En su libro “El libro de los Stelliums”, describe esta configuración como un «enfoque similar al láser» en los rasgos o áreas de la vida que toca; también dice que es como una casa llena de adolescentes ingobernables e impulsados por hormonas.
Este stellium en Capricornio tiene la potencia adicional de incluir el Nodo Sur de la Luna, haciendo que los viejos patrones de comportamiento sean más pronunciados.
La regla de oro de Cunningham dice que, para que sea un auténtico stellium, dos de los planetas involucrados deben ser distintos al Sol, Mercurio y Venus porque a menudo están muy juntos, debido a su velocidad de viaje relativamente similar. Claramente, la Luna, Saturno y Plutón cumplen con este criterio. También son cuerpos celestes de cualidades complejas y contrastantes.
La Luna a menudo se experimenta como una parte profundamente personal de nuestro ser, aunque también simboliza los instintos y los recuerdos compartidos en común. Éstos se alcanzan universalmente analizando y superando los límites de la humanidad, incluido el inconsciente colectivo, un tipo de banco de datos cósmicos al que todos podemos recurrir, a través de los sueños, la meditación y la conexión espiritual.
Saturno, el planeta de los límites, aclara reglas y límites que no pueden ignorarse sin incurrir en consecuencias.
Plutón se relaciona con los problemas y los extremos del poder, con la obsesión y el olvido: podemos ser más felices en el meollo de las cosas o estar más en paz en un vacío, dependiendo de nuestras necesidades específicas.
Con estas energías mixtas, no es una simple Luna Nueva, incluso aunque el ordenado Capricornio bien lo quiera así.
Podría decirse que la luz, la creatividad y la lógica del Sol y Mercurio se encuentran en un segundo plano, con las energías más pesadas de Saturno y Plutón y la sensible Luna lidiando con esta mezcla.
Un hilo común es la comprensión de Capricornio de la importancia de jugar a largo plazo, que aporta paciencia a cualquier situación.
Capricornio se relaciona con la capacidad ejecutiva y la fuerza para mantenerse erguidos y fuertes, a pesar de lo difíciles que pueden ser las cosas. Saturno tiene la mayor fuerza de todos los planetas en este signo porque está en su hogar celestial, por lo que podemos esperar un verdadero dominio.
Para algunos de nosotros, este dominio se reflejará a través de otra persona a quien consideramos que podemos confiar y seguir. Puede haber un mentor o maestro a quien admirar, y ya sea que esta figura viva o no, el punto real es la inspiración que él o ella continúan brindando. Podemos extraer gran fuerza de los ejemplos mostrados por tales individuos.
Para otros, el dominio debe venir desde dentro y, por lo general, podría relacionarse con juicios laborales, problemas de relaciones, luchas económicas o problemas de salud. Cualquiera que sea el área, podemos aprovechar el enfoque tipo láser de la mezcla planetaria de stellium y aplicarlo a nuestros esfuerzos. Es importante recordar que el dominio, la maestría en cualquier ámbito de la vida, no aparece de la nada, no es algo adquirido o un regalo, sino que se logra a través de la práctica y el trabajo duro.
Al igual que un atleta olímpico que busca una medalla, nuestra voluntad de alcanzar la meta nos ayuda a comprometernos con el camino, que puede implicar permanecer en la tarea cuando no nos apetece, como salir en condiciones climáticas extremas o levantarnos temprano para una importante evento.
El dominio puede requerir romper hábitos que se han convertido en «normas», abandonar las rutinas que nos han vinculado en alguna forma de adicción o que están afectando nuestro bienestar.
¡Quizás hemos estado confiando demasiado en algo para hacernos sentir bien en el momento, cuando una reorganización de la rutina podría elevarnos y en consecuencia sentirnos mucho mejor en general!
Es posible que tengamos que abrir una cáscara que nos haya hecho sentir seguros y cálidos, y dejarnos expuestos y vulnerables.
Sin embargo, el proceso de crecimiento nos llevará a una nueva etapa, donde podemos encontrar alas y lograr cosas más grandes.
La Luna Nueva y Saturno, contactan mediante un sexti con Neptuno, que alude tanto a la curación como a la inspiración. Si podemos abrirnos a ser inspirados, perseverar en la aplicación de algunas reglas y perseverar en nuestro objetivo de autodominio, hay muchas cosas que podrían corregirse en nuestro mundo.
¡Casi todo lo negativo se puede superar y cambiar en un eclipse solar tan potente!