Este viernes 28 de octubre de 2016 la Luna en Libra dibuja un armónico sextil a la seductora Venus y al responsable Saturno, fortaleciendo nuestras relaciones, sin embargo hay un peligro de perder el equilibrio cuando la Luna lance una cuadratura al contundente Plutón. Debido a que el argumentativo Marte ajusta su cuadratura con el impredecible Urano (21° 57′ Capricornio-Aries), el día hierve a fuego lento con energías inquietas y agresivas que pueden manifestarse como impulsivas, incluso con acciones imprudentes. Romper nuestro propio código del «Guerrero» podría llevar a consecuencias perturbadoras.
El deseo de nuevas experiencias o de libertad puede hacernos emprender un camino apasionante, pero sería prudente evitar estallidos repentinos de ansiedad por obtener cualquier asunto que llevemos entre manos. En su lugar, canalicemos esta energía dinámica construyendo creativamente.
Con la conjunción Venus-Saturno del sábado (14° 10′ Sagitario), las relaciones de trabajo salen a escena; aunque es muy probable que cosechar las recompensas a largo plazo requiera una inversión de tiempo y energía. Un enfoque maduro en los asuntos del corazón significa que podemos comprometernos en el viaje del amor con nuestras parejas. Para algunos, este dúo planetario podría evocar sentimientos de no ser amados o no ser lo suficientemente buenos. Tal vez estemos hartos esperando que aparezca la persona adecuada. La paciencia y la práctica del auto-amor crean una perspectiva más positiva. La entrada de la Luna en el íntimo Escorpio nos permite explorar nuestros complejos en torno a lo que significa compartir nuestra vida con otra persona.
El trígono del novelista Mercurio al poético Neptuno (9° 21′ Escorpio-Piscis) inunda el domingo con pensamientos suaves y a la vez sentidos. Ya sea en un libro favorito, una secuencia de una película, o la letra de una canción, las palabras pueden inspirarnos. Este aspecto se encuentra invitado a compartir la Luna Nueva en escorpio, que se encuentra en conjunción con Mercurio. Emociones profunda burbujean hacia la superficie de nuestra mente en este rudo signo de agua, aunque seremos capaces de darles elocuente expresión en virtud de estos aspectos. Nuestra percepción psíquica puede mejorar ya que el trígono Mercurio-Neptuno abre el espectro radial a la «comunicación con otros mundos».
Luna Nueva en Escorpio
Vivimos en un planeta, en un sistema solar, incrustado dentro de una galaxia, rodeado de un sinnúmero de otros cuerpos estelares, rodeando infinitos cuadrantes del espacio. Las siempre cambiantes configuraciones celestes forman la arquitectura energética del cosmos y dan forma a la evolución de la conciencia. Esta Luna Nueva centra la atención en los misterios de Escorpio: el descubrimiento de que siempre hay más ante cualquier situación que lo que nos parece a simple vista, la percepción de que la vida y la muerte son parte de un ciclo sin fin de transformación y como nos encontramos siempre al borde de descubrir algo nuevo acerca de nosotros mismos y del universo.
Escorpio es el segundo signo de agua del zodíaco, por lo que tiene que ver no sólo con las profundidades de nuestra propia psique, sino también con el éxtasis y la locura de las relaciones. Los opuestos se atraen, dando a conocer las partes de nosotros mismos que han sido negadas o suprimidas. Nos sentimos atraídos hacia lo que nos gusta y también hacia lo que tenemos miedo de expresar o experimentar en nosotros mismos.
Escorpión es el signo más se asocia con la oscuridad, con lo que se ha relegado a la sombra – el tabú, lo que no resolvemos. Podemos tener o no tener algún planeta en Escorpio en nuestra carta natal, pero todos tenemos una octava casa y un lugar en el que se encuentra Plutón, que detalla tanto nuestra mazmorra personal y nuestros demonios, así como nuestros regalos y el destino de nuestra alma.
La intención evolutiva de Escorpio es similar a la alquimia, cuyas siete etapas delinean el proceso de transmutar la propia oscuridad. La palabra «alquimia» proviene del árabe Al-Kemi, que significa «las Tierras Negras», nombre del Antiguo Egipto, que fue famoso por su suelo fértil y el conocimiento oculto. El negro representa la materia prima, o la materia base, asociada con el plomo en el nivel físico y con el chakra inconsciente en el nivel metafísico.
Mercurio, como hemos dicho, hace una conjunción con esta Luna Nueva, lo que implica que la forma en que pensamos y nos comunicamos está lista para avanzar a un nivel más consciente y sentido. El mítico Mensajero de los Dioses representa nuestra energía mental, nuestra capacidad para percibir y compartir información, así como nuestra capacidad de reconocer nuestras conexiones y patrones.
En la alquimia, Mercurio se conoce como el Gran Transformador y es andrógino, simboliza la unión de hombre y mujer y, por analogía, la trascendencia de todos los opuestos. El trígono de Mercurio con Neptuno en Piscis amplía aún más las puertas de la percepción – aumentando nuestra intuición, ampliando nuestra compasión, y la ampliación de nuestra capacidad de perdonar, la aceptación y la confianza.
Tememos lo que no entendemos. El miedo se manifiesta a partir de una visión limitada. Si no hubiésemos sabido que los árboles de hoja caduca pierden sus hojas de forma natural en el otoño, que los días más cortos volvían a ser más largos, hubiésemos pensado que nuestra Tierra se estaba muriendo.
En una escala mucho más grande, las estructuras económicas, sociales y políticas actuales se encuentran en su caída, por lo que es crucial para nosotros recordar que esto también es parte de una progresión natural; este es un momento para reflexionar sobre lo que hemos cosechado, lo que hemos aprendido, y lo que ahora queremos plantar.
La vida tiene más sentido cuando pensamos en términos de ciclos de desarrollo y nos damos cuenta de que somos mucho más que nuestra mente o nuestro cuerpo. Es más fácil dejar ir cuando sabemos que algo está a la espera para entrar – que, en esencia, no hay muerte, sólo la metamorfosis infinita de la forma.
Esta Luna Nueva nos enseña a abrazar la oscuridad, con el fin de recibir los regalos que tiene para nosotros. En la oscuridad, somos más abiertos y receptivos a lo que está más allá de nuestro cuerpo físico y el mundo material; una cita de Edward Teller aporta sentido a esta Luna Nueva en Escorpio: «Cuando llegamos al final de la luz, sabemos que es hora de entrar en la oscuridad de lo desconocido. La fe es ser conscientes de que sucederá una de estas dos cosas: o se nos concederá algo sólido para mantenernos de pie, o se nos enseñará a volar»