Cuando interpretamos una carta natal, los aspectos son de vital importancia. Un aspecto es un ángulo entre dos planetas; puedes obtener una lista de aspectos con Astroworld por ejemplo.
Un gran conflicto interior en el ser humano es el auto odio, una fuente de este odio auto infringido pueden ser los aspectos duros como las cuadraturas, el ángulo correcto o aspecto de 90 grados.
La cuadratura por excelencia requiere una resolución del conflicto interior.
Frecuentemente adoptas decisiones equivocadas cuando te identificas con uno de los planetas de la cuadratura a expensas del otro. Qué lado de la cuadratura saldrá es impredecible, pero el lado omitido también surgirá, probablemente de forma más escondida y menos saludable, saboteando nuestras metas conscientes.
Consideremos dos personas que tienen Marte en cuadratura con Neptuno.
El conflicto puede “resolverse” de dos formas distintas, dependiendo de su eduación. Supón una persona que fue criada en una casa muy religiosa (un efecto de Neptuno), donde la competitividad y agresión naturales de Marte se consideraban “malas”. Este individuo puede suprimir la competición abierta y resolver el conflicto siendo el tipo de evangelista de “más sagrado que tú”.
La otra persona con Marte cuadratura a Neptuno puede haber sido criada en un medio terriblemente competitivo e incluso combativo (efecto de Marte), medio en el que los miembros de la familia ridiculizan la compasión y espiritualidad (tratos relacionados con Neptuno). Dicha persona puede resolver el conflicto creando una religión patriótica, racista, o de cualquier forma militante.
Nótese que en ambos casos aparece un fuerte indicio del planeta suprimido por vías disfrazadas. A nivel subconsciente, un planeta suprimido sigue siendo bastante activo, apareciendo en patrones de comportamiento tóxicos, autodestructivos.
Existen canales saludables para resolver el conflicto Marte-Neptuno, por ejemplo, convertirse en un defensor de los oprimidos, pero no es saludable descartar uno de los planetas y glorificar el otro.
Cuando dos planetas están en conflicto, o cuando tu Sol o Luna chocan con tu Ascendente, ¿Qué puedes hacer? – En primer lugar, ¡deja de ser juicioso!
Las dos características, o necesidades que están en conflicto, son partes válidas de uno mismo. No son intrínsecamente buenas ni malas, simplemente son. A la hora de buscar el equilibrio, la salud y cierto grado de comodidad, tenemos que ser totalmente conscientes de las necesidades representadas por ambas caras del conflicto, y aprender a satisfacerlas todas.
En una lectura de una carta para una mujer con su Sol en Capricornio y Luna en Acuario, fiel a su Sol en Capricornio, ella tomaba responsabilidades enormes que la llevaban al límite, sin tomar nunca unas vacaciones. Mientras tanto, su Luna en Acuario anhelaba libertad, buscaba romper las cadenas de su horario de trabajo, realizar cosas poco convencionales, y librarse de todas sus responsabilidades. El conflicto estaba afectando a su salud. La tensión entre ambos signos era evidente. Una solución posible podría ser adoptar: “Un fin de semana libre al mes, alejándote de todo”
Podría producir alivio al tener permiso para tratar sus propias necesidades.
Volverte familiar con todas las características de tu carta te hará conocerte mucho mejor a ti mismo/a.
Reconoce que cada característica representa una pieza válida de tu psique existente y necesita encontrar expresión.
Reprimir o esconder facetas de uno mismo significa buscar problemas, ya sean físicos o emocionales. Quizá fueras capaz de aceptarte mejor si comprendieras el potencial positivo de cada Planeta, Signo, Casa y Aspecto.
Si a tu Marte en Escorpio en la tercera casa le falta tacto, puedes conscientemente trabajar en ello, pero este emplazamiento te da una mente alerta y analítica, un regalo precioso.
Ciertas partes del disgusto personal pueden ser válidas si vives principalmente en el lado negativo de algún Planeta o Signo de tu carta.
Pero que no te gusten algunas cualidades de ti mismo y trabajar para remediarlo es una respuesta mucho más saludable que la depresión desembocada en el odio a uno mismo.
El odio a ti mismo/a y la culpabilidad son factores paralizantes e improductivos. Trabajar hacia una expresión positiva de las características difíciles de la carta cambiará tu imagen personal y promoverá el amor propio.
Date cuenta, igualmente, que trabajamos a muchos niveles, vibrantes y animados con la vida en algunas áreas y a veces deprimidos y derrotados en otras. Algunos de nosotros podemos desarrollar las áreas mentales más rápidamente (Mercurio, Urano) en contraste con las emocionales (Luna, Neptuno), mientras que otros se desarrollan por completo en el área de las relaciones (Venus).
Por tanto, no tiene sentido juzgarnos duramente o compararnos a los demás. Es poco realista esperar la perfección, y es completamente humano sufrir una regresión temporal en momentos de estrés para tocar fondo de nuevo y recargar antes de dar un paso hacia delante.
Otra fuente de odio propio reside en definiciones erróneas. A menudo nos definimos de forma negativa, sin darnos cuenta de que los demás pueden considerar fortalezas las mismas cualidades que estamos tratando de negativas. Las ostras, por ejemplo, pueden considerar las perlas como deformidades horribles, mientras que los humanos las vemos como joyas preciosas. Del mismo modo, una persona con Mercurio en Tauro puede considerar defecto que su forma de pensar es muy concreta; otros pueden considerarla como una persona refrescantemente ligada a la tierra y sensible. Todo reside en las definiciones.
Por este motivo puede ser muy útil, incluso para los estudiantes avanzados de astrología, tener una carta realizada en numerosas ocasiones por astrólogos humanistas que puedan proveer distintas perspectivas y una definición personal más positiva.
Espero que pueda servirte de ayuda.
¿Qué opinas al respecto?
¿Has vivido alguna cuadratura en tu carta de forma similar?