Los siguientes son algunos de los descubrimientos científicos que han validado conceptos presentados por la astrología y que presento aquí para que cualquiera pueda utilizarlos en sus argumentos en defensa de ésta.
Once descubrimientos científicos que han validado conceptos astrológicos. En esta primera parte del artículo voy a hablar de los primeros cuatro:
H. H. Holmes, uno de los primeros asesinos en serie de Norteamérica
Un episodio del programa de televisión misterios sin resolver, presentó un experimento sobre la astrología. Los productores del espectáculo introdujeron veinte cartas natales astrológicas de la gente al azar. Incluidas con las veinte cartas astrales se encontraban las cartas de varios asesinos en serie. Estas cartas astrológicas se dieron a Carolyn Reynolds, un conocido astrólogo, para que presentase toda la información posible de ellos. Sin conocer la identidad de las personas cuyas cartas se estaba analizando, Carolyn Reynolds logró identificar correctamente las cuatro personas como posibles asesinos en serie. También fue capaz de dar otra información específica acerca de estos asesinos en serie que resultó ser correcta. Fue capaz de hacer todo esto simplemente mediante el análisis de su carta natal astrológica.
Un experimento similar se realizó con un conjunto diferente de personas y otro grupo de asesinos en serie. La astróloga que evaluó sus cartas natales sin saber quiénes eran, fue Edna Rowland, otra astróloga profesional. Llegaron a resultados similares y publicaron sus hallazgos en un libro titulado, Destinado para el asesinato: perfiles de asesinos en serie.
El baluarte de la ciencia materialista se apoya en la estadística, las medidas y unos interminables análisis de detalles insignificantes, que hoy en día son más accesibles y voluminosos debido a la informatización. Tal como escribe uno de los especialistas más importantes del mundo en enfermedades alérgicas, el doctor Theron Randolph: «La metodología estadística, la informatización y los sistemas de recogida de datos favorecen el análisis y la fragmentación en detrimento de la síntesis y el holismo» (del Bulletin of Human Ecology Research Foundation). El doctor Randolph señala que estas tendencias han hecho que la medicina y el diagnóstico médico sean cada vez más analíticos, perdiendo así de vista la imagen más amplia de la situación personal del paciente.
No obstante, pese a las limitaciones del enfoque estadístico en la investigación de los fenómenos sutiles, estadísticamente se rechazan grandes cantidades de observaciones clínicas y experimentales, no sólo en astrología sino también en el campe de las artes curativas, por considerarlas «meramente anecdóticas» y por tanto una información «no fiable».
Según los críticos de la información anecdótica, lo que le ocurre a una rata es científico y lo que le ocurre a un ser humano es sólo anecdótico. ¿Por qué? Una rata no puede contarle al médico o al científico lo que le ocurre. Su tejido corporal muerto sólo puede dar evidencia de lo que le ha ocurrido. […] En cambio, le que ocurre en la mente y otros órganos perceptivos del ser humano, lo que siente, es real, y si lo que uno cuenta sobre su experiencia se considera anecdótico, entonces ese tipo de documentación ha de ser aceptable […] Desacreditar la información válida como «anecdótica» es «acientífico».
En astrología, casi todos los estudios estadísticos han sido inútiles. Unos pocos, como los realizados por Jeff Mayo relacionando los signos solares con la introversión o la extroversión y los famosos estudios llevados a cabo por Michel Gauquelin durante dos décadas que muestran pautas definidas que relacionan las posiciones planetarias con las distintas profesiones, han dado resultados positivos.
Michel Gauquelin
Michel Gauquelin, un psicólogo y estadístico francés, era muy escéptico sobre la validez de la astrología. En su libro, «Escrito en las Estrellas» describe la investigación que realizó para determinar si existía una correlación entre la profesión elegida por una persona y su carta natal. Los hallazgos de Gauquelin colocan firmemente a la astrología en el umbral de la ciencia. Sus hallazgos revelaron que en la posición de los planetas había algunas indicaciones sobre qué tipo de trabajo puede desarrollar una persona en la vida.
Gauquelin encontró que las personas de determinadas profesiones tienden a tener los mismos planetas en estos segmentos críticos con una frecuencia superior a la media estadística. No sólo eso, sino que también encontró un efecto que tituló la «teoría de la eminencia», que sostiene que no sólo las personas establecidas en sus campos tienen una probabilidad estadística mayor de tener esos planetas en estos campos importantes. Cuanto más eminente sea una persona en su campo, mayor será la probabilidad de que los planetas se encuentran en los segmentos críticos. Por ejemplo, los médicos tenían el planeta de Saturno en estos segmentos críticos. Si usted selecciona un médico de medicina general, las posibilidades de que él o ella tengan a Saturno en esa posición crítica son mucho menores que la carta de un prominente médico. En otras palabras, cuanto más destacado sea en su campo, mayores son las posibilidades que tendrá el planeta correspondiente de aparecer en el campo crítico de la carta astral.
Aunque los científicos rechazaron los resultados Gauquelin, cada vez más sofisticados análisis parecen confirmar, en lugar de refutar, algunos de los resultados originales. Por ejemplo, en un estudio de 1986, el investigador alemán, Suitbert Ertel, informó que confirmaba 100% los resultados Gauquelin.
El psiquiatra E. Mitchell Gibson, realizó un estudio de más de 400 cartas natales astrológicas y mediante el uso de modelos científicos de investigación estadística, descubrió una nueva técnica para predecir las enfermedades mentales. Descubrió que las cartas astrales de personas “normales” contienen tres aspectos fundamentales como marcadores de la depresión. La carta natal de alguien con depresión contiene un promedio de tales marcadores diez veces superior. Incluso sin experiencia astrológica anterior, una persona puede detectar los indicadores de enfermedad mental a través de las declinaciones y de los planetas, que constituyen la base de este trabajo pionero.
Todos los pacientes fueron diagnosticados según el DSM-IV, el estándar de los criterios de diagnóstico psiquiátrico. Los grupos de diagnóstico representados incluyen la depresión, ansiedad, trastornos adictivos, la esquizofrenia, el trastorno de hiperactividad y el déficit de atención. Su estudio se documenta en su libro Los signos de la enfermedad mental: Un astrólogo y una brecha en la Psiquiatría de E. Mitchell Gibson.
En su último libro, La prueba científica de la astrología, Percy Seymour, de la Universidad de Inglaterra, profesor de astronomía de Plymouth, y miembro de la Sociedad Astronómica Real, sostiene que el movimiento del sol, la luna y los planetas, sin duda, tienen una influencia sobre nosotros.
El argumento que Seymour invoca es que el movimiento de la luna, el sol y los planetas, interfieren con el campo magnético de la Tierra. Al hacerlo, los hijos nacidos en todo el mundo están expuestos a diferentes campos magnéticos que afectan el desarrollo de sus cerebros.
Un estudio de la liga de fútbol Inglesa 1991-1992 sugirió que los jugadores tenían casi el doble de probabilidades de haber nacido entre septiembre y noviembre que en los meses de verano. Los jugadores más rápidos, según otro estudio, tenían más probabilidades de nacer en el primer semestre del año.
