La regla número uno en la astrologia – nunca hacer una declaración general sobre un aspecto y/o casa vacía o cualquier otra cosa que se vea. Si lo haces, con el tiempo descubrirán que te has equivocado.
Por ejemplo, la casa séptima se refiere a las asociaciones y al matrimonio, pero al no tener planetas allí no quiere decir que no se casen esas personas con esta situación astrológica, tan solo hay que observar en el gráfico como un todo.
La 7 ª casa vacía puede revelar a una persona que está menos interesada en mantener una relación que una persona con una casa siete llena de planetas, pero este no es siempre el caso. Por ejemplo, si la persona tiene una gran cantidad de planetas en Libra o Tauro (signos gobernados por Venus), estos planetas van a favorecer las relaciones sin importar donde esos planetas caigan en la tabla.
Existen innumerables situaciones en las que es posible ver a una persona sin planetas en la casa séptima casarse y casarse bien y felizmente, por lo tanto una persona sin planetas en casa 7 no se encuentra especialmente destinada a no casarse. Al no tener planetas en su 7 ª casa no quiere decir que no se casará.
Los planetas presentes, y por supuesto el regente, nos indicará de que modo el sujeto logra o no traspasar la frontera de su propia piel para entrar en relacion con otro semejante, y de que modo son estas relaciones.
Aquello que no deseamos ver en nosotros, lo proyectamos como “sombra” sobre esta casa. Podríamos decir que el otro es un espejo de uno mismo, ya que siempre encontramos a aquellos que justamente necesitamos.
