Géminis

Lo que importa no es lo que miras, si no lo que ves


GéminisAnte cualquier luna llena evalúa los progresos mientras las emociones estén muy activas y las cosas se acerquen a su punto culminante. Haz ajustes; arréglatelas con lo que se derrumba. Especialmente en Géminis: conversa, lee, escribe en tu diario, toma fotografías. Compra libros, revistas y artículos de escritorio. Haz trámites, realiza viajes breves y cambia tu mentalidad.

La Luna Llena refleja una luz brillante en la relación entre nuestras creencias, sueños, y vida. ¿Para qué hemos nacido? ¿Qué hacemos para vivir? ¿Qué guía las decisiones que hacemos cada día? Somos tanto seres instintivos como racionales, mortales y divinos. Géminis busca reunir y compartir información; Sagitario busca unificar los principios y el significado. El centauro de Sagitario simboliza la imposible separación entre nuestras dimensiones animal, humana y espiritual. La flecha del Arquero apuntando hacia el cielo representa el objetivo de la verdad universal. La constelación en si misma apunta hacia el centro de la galaxia, lugar en que el Núcleo Galáctico de la Vía Láctea se encuentra a 27º Sagitario. El Sol, junto a Saturno y Mercurio, ilumina el objetivo evolutivo de Sagitario: la reunión entre humanidad y naturaleza, Cielo y Tierra.

El 26 de Noviembre Saturno hace la primera de tres cuadraturas exactas con Neptuno (7º Sagitario-Piscis). Las cuadraturas marcan importantes puntos de inflexión; estas son cuadraturas menguantes, consideradas por Dane Rudhyar “una crisis en la consciencia,” donde debemos reorientarnos y liberar cualquier forma que ya no apoye nuestro crecimiento. El mítico Segador y el Señor del Mar delinean niveles muy diferentes de realidad. Saturno gobierna los límites del mundo físico, donde aprendemos a crear responsablemente dentro de los límites del tiempo y espacio. Neptuno preside sobre los dominios metafísicos, donde nos mezclamos y navegamos estados unificados de conciencia vía percepción extrasensorial.

Las cuadraturas de Saturno-Neptuno nos retan a manifestar desde nuestra esencia más que desde nuestro ego, y seguir nuestra intuición y guía interna en lugar de la autoridad y convención externa. Somos invocados a la madurez espiritual, lo cual entraña librarse del martirio y la mentalidad de víctima, adicciones e ilusiones, y cualquier forma de culpa. Al hacer algo más de tiempo y espacio para conectar con nuestro yo elevado en nuestras vidas, somos capaces de ver dónde estábamos en negación, dónde habíamos abdicado nuestro poder, y en su lugar, cómo podemos vivir con integridad y visión, pragmatismo y fe. A medida que abordamos más naturaleza, meditación, y sabiduría de nuestro corazón, veremos a través de los miedos y creencias que nos bloqueaban a la hora de abrazar nuestra verdad.

Esta cuadratura entre Saturno y Neptuno (las otras dos cuadraturas Saturno-Neptuno ocurren en 2016, el 17 de Junio y 10 de Septiembre) es parte de un ciclo sinódico más grande con una duración de 36 años. Saturno y Neptuno hicieron una conjunción por última vez en 1989 a 10º-12º Capricornio. Su cuadratura ocurrió en 1998-99 de 29º Aries-Capricornio a 4º Tauro-Acuario, y su oposición se formó en 2006-07 a 18º-22º Leo-Acuario. Su siguiente conjunción ocurrirá en 2026 en 1º Aries. Podemos reflexionar en esas fechas y grados para encontrar pistas sobre qué debemos hacer ahora.

Mercurio entra en conjunción con Saturno y cuadratura con Neptuno del 24 al 25 de Noviembre, poniendo a prueba nuestra habilidad de mantenernos tanto centrados como suficientemente flexibles como para dejarnos llevar.

Así que es especialmente importante que nos mantengamos centrados, presentes, y confiemos en nuestra intuición a lo largo de fin de mes, a medida que el Sol entra en conjunción con Saturno y cuadratura a Neptuno el 29 de Noviembre. Es el momento de preguntarse: ¿Qué alimenta tu alma? ¿Cuales son tus objetivos?

Henry David Thoreau“Lo que importa no es lo que miras, si no lo que ves.” (Henry David Thoreau)


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