Luna llena en capricornio. Cada Luna llena marca un punto de inflexión, un tiempo de fruición con los resultados de los actos pasados. A medida que las manifestaciones salen a la luz, tenemos la oportunidad de continuar por el mismo camino, o escoger uno nuevo.
Esta Luna llena podría servir como un punto de inflexión particularmente dramático, ya que activa a Capricornio, signo de conclusiones y consecuencias. Además, la Luna hace una cercana conjunción con Saturno, regente de la Cabra Marina, también conocido como el Señor del Karma.
El tono emocional de esta lunación es más aleccionador que celebratorio, aunque puede ayudar a esclarecer nuestras prioridades y realinearnos con aquello que nos es más importante.
Cuando la Luna llena culmine su conjunción con Saturno, aquello que ha estado funcionando a un nivel más sutil o inconsciente cristalizará su forma, mostrando claramente el tipo de semillas que hemos ido sembrando. Si lo que se manifiesta no nos gusta, podremos dar uso de esta Luna llena como momento decisivo para empezar a invertir nuestra energía en otra dirección. Sin importar el nivel aparente de atrincheramiento que pueda tener la situación, nada es para siempre.
En lugar de dejarnos atrapar por la negatividad potencial y depresividad de Capricornio, debemos confiar en nuestro poder para librarnos del pasado y forjar un nuevo camino hacia el futuro.
Capricornio es el signo de la responsabilidad, y esta Luna llena revela dos aspectos importantes:
• los lugares en que nos hemos permitido huir o dilatar nuestros asuntos,
• los lugares en que necesitamos plantar cara y cargar hacia adelante.
Por otro lado, también podemos tomar consciencia de haber asumido demasiada responsabilidad, o afrontado una carga que realmente no nos pertenece. En ese caso, puede que necesitemos decir un claro y rotundo “no,” marcar bien los límites, y recuperar nuestra energía.
En definitiva, la Luna llena en Capricornio hace una llamada a la responsabilidad emocional, a la habilidad de responder cuando los fuertes sentimientos se activan. Alejarse del drama y redirigir la atención hacia el interior y la soledad y reflexión posiblemente sea la mejor estrategia. A más centrados estemos con nosotros mismos, más seguros nos sentiremos a la hora de ser abiertos y vulnerables con los demás.
Quirón en Aries forma una desafiante cuadratura con el Sol, la Luna, y Saturno, sacudiendo viejas heridas que afecten a nuestra confianza, valentía, poder, y reivindicación. Puede que se alce la ira, especialmente ira reprimida durante mucho tiempo, ya que Marte, regente de Aries, pasa en su camino retrógrado en conjunción con el Nodo Sur, el pasado.
Posiblemente visitemos de nuevo los sentimientos de los momentos en que fallamos a la hora de plantar cara por nosotros mismos, momentos en que actuamos para complacer a los demás, y no para honrar a nuestros deseos y nuestro verdadero yo.
El solidario trígono de Quirón, tanto con Mercurio en Cáncer, como con el Nodo Norte en Leo, apunta hacia el camino de la curación. En lugar de sobreponernos para proteger las heridas, se nos recomendará compartir la verdad con amor y vulnerabilidad, compartirla mientras nos mantenemos compasivos con nosotros mismos y con los demás.
Saturno retrógrado, como dispositor de la Luna llena, sugiere que es hora de reestructurar. El equilibrio entre nuestra vida interior emocional y aquello que manifestamos en el mundo, el eje Cáncer-Capricornio, puede verse en especial exposición para la renegociación.
Esta Luna llena nos pregunta: ¿Estamos poniendo tanta energía en cuidar de los demás que nos falta para perseguir nuestro propio camino? O bien, ¿Estamos tan centrados en nuestro trabajo que descuidamos nuestra vida personal: familia, afecto, hogar, y cuidado personal?
Puede que también consideremos el nivel de atención hacia nuestro trabajo, y demos los pasos necesarios para aumentar nuestro sentido de cumplimiento.
Los trígonos de la Luna y Saturno con Urano en Tauro podrían ayudarnos a liberarnos de los patrones de comportamiento que no encajen con nuestros valores más profundos.
La brillante naturaleza de esta lunación y la claridad disponible nos guían hacia una nueva visión haciéndonos pausar, mirar hacia el interior, y escuchar a la sabiduría de nuestros cuerpos.