Es sorprendente cómo una vez que la mente está libre de la contaminación emocional, la lógica y la claridad emergen. Clyde DeSouza
La intensidad y el potencial transformador de la Luna Nueva de Aries (15 de abril) alcanza su punto máximo en la igualmente poderosa Luna Llena de Escorpio. La Luna Nueva dio inicio a nuevos e importantes comienzos, y ahora la Luna Llena revela lo que necesitamos lanzar para que podamos llevar a cabo nuestros ambiciosos sueños.
Escorpio representa la fase en el proceso creativo que se parece más a la destrucción, pero finalmente sirve una nueva vida. La Luna está en caída en Escorpio, frente a Tauro, su exaltación. Mientras Tauro, la Madre Tierra trae fertilidad y abundancia, Escorpio es la Madre Oscura que aclara lo que ya no nos sirve.
Escorpio gobierna el subconsciente, y esta Luna llena abre el acceso al profundo funcionamiento interno de nuestra psique.
Lo que hemos estado evitando o suprimiendo es probable que surja, y podemos ver lo que está minando nuestras intenciones y esfuerzos. Esta no es una Luna Llena cómoda, y podríamos sentirnos crudos, vulnerables y fácilmente desencadenados. Aunque las verdades emocionales y los deseos centrales que salen a la luz abren puertas a una mayor vitalidad y una mayor intimidad con nosotros mismos, entre nosotros y con la vida misma.
¿Dónde estamos atrapados solo sobreviviendo en lugar de prosperar?
¿Cuál es el riesgo que debemos asumir?
La Luna se está moviendo hacia una conjunción con Júpiter, amplificando todos los temas y sentimientos de la Luna Llena. Es un momento para ampliar nuestros corazones, para sentir nuestro alcance emocional completo y amarnos a nosotros mismos, a la luz y a la sombra.
La conjunción Luna-Júpiter en Escorpio aumenta nuestra inversión emocional en los problemas que mantenemos activos en estos momentos. Los sextiles de la Luna a Plutón y Marte nos proporcionan salidas para expresar nuestras emociones, aunque no garantizan la resolución.
La Luna se encuentra en su momento más poderoso, Llena, y se encuentra con Júpiter en este lugar de privilegio. Este es un emparejamiento fértil que fomenta el crecimiento, tanto en el jardín como en el cuerpo, así como en la vida, especialmente en torno a implicaciones emocionalmente nutritivas.
Podremos compartir verdades profundas y descubrir intereses secretos en los demás que reflejen nuestras creencias personales.
Dado que la Luna está con Júpiter, este es también un emparejamiento en general afortunado, que puede traer una perspectiva optimista, o un sentido de esperanza y posibilidades para el futuro.
Sueña tan grande como esté a tu alcance ahora.
Como la luna llena tiene lugar es un signo de agua, las emociones son fuertes y pueden ser abrumadoras en algunos momentos. Si es así, deja que tus sentimientos te guíen hacia un camino más nutritivo y más seguro.
Júpiter retrógrado en Escorpio nos lleva en una búsqueda para descubrir y recuperar el tesoro enterrado, las partes de nosotros que hemos ocultado y que poseen nuestro mayor poder.
Esta Luna Llena arroja luz sobre lo que hemos purgado, regenerado o sanado durante este tránsito y lo que todavía queremos transformar.
Además de amplificar la intensidad, la Luna llena cuadra los nodos lunares, formando una gran cruz fija que resalta nuestros apegos. La cuadratura del Sol al eje nodal significa un oscilación de la Luna, otro indicador más de la volatilidad de esta lunación.
La gente podría ser más reactiva de lo habitual, es aconsejable no quedar atrapados en el drama. Incluso mientras navegamos por las profundidades de Escorpio, el Nodo Norte en Leo recomienda un enfoque desenfadado, ver la inocencia de los demás y tomarnos el tiempo adecuado para divertirnos.
A pesar de la incomodidad, hay varias señales de que podemos aprovechar estas energías de la Luna Llena en una dirección productiva y positiva. Marte y Plutón, los co-regentes de Escorpio, están en conjunción en Capricornio, el signo de la exaltación de Marte.
Marte dispone no solo a la Luna y a Júpiter en Escorpio, sino también a cinco planetas en Aries, incluidos Quirón en el primer grado y Urano en el último. Marte, en su exaltación y en conjunción con su «octava superior», inspira la motivación y la persistencia para avanzar hacia nuestros objetivos.
Saturno, regente de Capricornio, es fuerte en su signo y nos recompensa con manifestación material cuando estamos dispuestos a asumir la responsabilidad y hacer nuestro trabajo. Saturno forma un trígono con el Sol y sextil con la Luna, ayudándonos a permanecer centrados en nuestras prioridades.
Neptuno en Piscis también es una influencia útil en esta Luna Llena, mediante un trígono a la Luna y Júpiter y aportando energías más suaves para equilibrar la intensidad marciana. Neptuno nos abre a un mayor amor, compasión y aceptación. Cuando aceptamos lo que es y nos amamos exactamente como somos, facilitamos el proceso de transformación.
El continuo trígono de Júpiter-Neptuno aumenta nuestra sensibilidad a lo invisible y brinda oportunidades para avanzar nuestra espiritualidad al siguiente nivel.
Podemos aumentar nuestra receptividad a este influjo de energías sanadoras y esclarecedoras a través de la meditación, la oración o un tiempo de quietud en el agua o cerca de ella.