Semana caliente que comienza el Lunes con una cuadratura exacta Urano-Plutón. La volatilidad de esta configuración en curso puede provocar sentimientos poderosos y miedos que pueden crecer más fuertes en los días por venir. No obstante, un revelador quintil Sol-Júpiter un par de horas más tarde ayudará a mantener la filosofía en estos tiempos extraños. El ingreso lunar en Acuario, regido por Urano, añade apoyo emocional mientras nos acostumbramos a la idea de cambio radical. Aun así, incluso las personas que más miran hacia adelante pueden sentirse abrumadas por el tsunami de eventos públicos inesperados y experiencias privadas que arrasan el mundo.
La cuadratura del Último Cuarto de la Luna el Martes de madrugada nos reta a buscar espacio para la inconvencionalidad de Acuario dentro de la realidad más tradicional del Sol en Tauro. Ser cabezota es tentador con estos signos fijos pero tan solo aumentará la presión en el período transicional. La conexión lenta entre Urano-Plutón se calienta por la cuadratura del impaciente Marte a Júpiter en el medio día (13º48’ Libra-Cáncer). La ira puede ser excesiva y las actividades abrumadoras, lo cual puede utilizarse como justificación a la hora de hacer juicios severos. Pero, si tomamos este tránsito como una oportunidad para empujar a través de los límites de las creencias emocionalmente arraigadas de Júpiter en Cáncer, puede abrir las mentes hacia una imagen más aventurera del futuro.
Tratar con los impulsos sin suprimirlos por completo es la mejor recomendación con la oposición explosiva entre Marte y Urano en Aries recién entrado el Miércoles. Hay un sentimiento eléctrico en el aire que vuelve complicado comprometerse o ajustarse a los demás. Pero este tránsito también suple la innovación y la independencia para forjar formas nuevas de autoexpresión. El movimiento de Mercurio al terrestre Tauro unas pocas horas después tiene el beneficio potencial de calmar la mente, pero también puede actuar como barrera intelectual con las nuevas ideas. Al acercarse la mañana Marte hace una cuadratura con Plutón, lo cual opera con la sangre fría de un cirujano – o asesino a sueldo. Es un aspecto muy útil de tener un lugar en el cual concentrar su poder considerable, pero puede ser destructivo si nos quebrantamos o dirigimos la rabia hacia los demás. Los obstáculos pueden superarse y las semillas ser plantadas incluso en el suelo más duro cuando se eliminan las distracciones y las intenciones son claras. Las fuerzas transfigurantes del día se suavizan con la entrada de la Luna en el sensible e indulgente Piscis.
Un quintil Mercurio-Júpiter lleva el Jueves a un comienzo inteligente justo al terminar el Miércoles. Poco antes de esa media noche, un trígono socialmente estabilizante y experto en recursos entre Venus y Saturno (21º09’ Piscis-Escorpio) ayuda a poner las relaciones en suelo firme.
El pensamiento agudo contrasta con la imprecisa Luna en Piscis del Viernes. Una conjunción del mental Mercurio y el Sol en Tauro simboliza una perspectiva clara y lógica que puede dar voz a las intenciones. No obstante, una resistencia deliberada a las ideas poco familiares engendra estancamiento intelectual y ralentiza el crecimiento.
Los sentimientos se encienden cuando la Luna entra en el espontáneo Aries el Sábado de madrugada. La impetuosidad puede ser excitante pero arriesgada. Con el sextil de Mercurio al compasivo Neptuno vendrán formas más sutiles y sensibles de observación y comunicación (7º04’ Tauro-Piscis).
Incluso las palabras más amables y los pensamientos más benévolos son incapaces de detener la marea de aspectos poderosos que aparece bien temprano el Domingo. La Luna en Aries se opone a Marte para añadir pasión y provocación ante una cuadratura lunar a Plutón y una conjunción con Urano. Aun así, un sextil Sol-Neptuno cercano a la hora anterior es remedio para el insomnio ya que libera de los problemas estresantes para encontrar asilo en la fe. Ser cuidadoso con lo que se dice a los demás es recomendado, para reducir los malentendidos potenciales y sentimientos heridos de una semicuadratura Mercurio-Venus que también se da de madrugada.