Durante la influencia de Escorpio es un momento de cambiar nuestra piel, transformar nuestro ser, o curar cualquier elemento que actualmente reduzca nuestra vitalidad y poder. En caso de duda y no saber qué puede ser aquello que debemos cambiar, esta Súper Luna Llena en Tauro muy probablemente lo haga obvio y claro bajo su luz. Una Súper Luna Llena ocurre cuando el perigeo de la Luna, su proximidad más cercana a la Tierra, se sincroniza con la Luna Llena. En este caso, la Luna se nos presentará con su máximo tamaño en el cielo, causando que nos veremos inclinados a sentir su influencia de forma más dramática de lo habitual.
Esta Luna Llena además coincide con día que marca el punto medio entre los equinoccios de Otoño e Invierno. El velo entre mundos ahora es más fino, facilitando la tarea de honrar a nuestros ancestros y todo aquél que haya dado su paso hacia el reino espiritual.
Esta puerta de poder encontrada en el corazón de Escorpio nos recuerda que nuestro paso por la Tierra es efímero y temporal, motivándonos a llevar una vida plena y acorde a nuestros valores más profundos.
Tauro, gobernado por Venus, representa la terrenal y sensual expresión de la Diosa del Amor, deleitándose en los placeres del cuerpo y la existencia material. Como primero de los signos de tierra, Tauro se preocupa por las necesidades básicas para la supervivencia, la comida, el resguardo, el dinero, y otros muchos recursos que nos puedan ser de necesidad, en esencia, busca el confort y la seguridad.
La Luna Llena ilumina aquello que podamos estar sujetando con mucha firmeza entre nuestras posesiones, y por tanto bloqueando la vitalidad y la abundancia. Sin el equilibrio de Escorpio, Tauro (la tierra fija) podría estancarse, atrapada en “modo de supervivencia” en lugar de buscar la prosperidad.
Como ayuda para librarnos de las ataduras poco saludables, Venus en Libra firmemente se opondrá a Urano en Aries. Este ciclo lunar empezó con una Luna Nueva bastante Uraniana (19 de Octubre), y estos temas de disrupción, revolución, y liberación culminan con la Luna Llena. Urano acelera la conciencia y nos lanza hacia una perspectiva más elevada.
En definitiva, Venus es el planeta del amor propio, y esta Luna Llena también ilumina nuestros problemas internos de receptividad y dignidad, problemas que nos mantienen reprimidos y cerrados ante el gran flujo de la vida. Podremos ver aquello que necesitamos liberar para experimentar una mayor vitalidad e intimidad. Con Júpiter en Escorpio para el año próximo, y conjunción al Sol en la Luna Llena, dejar ir a aquellos elementos que no funcionan será una actitud clave para aceptar las posibles nuevas oportunidades de expansión.
Intensificando la temática de Tauro-Escorpio de aferrarse y dejar ir, el Sol y la Luna hacen una cuadratura con Ceres en 12º Leo. Como Diosa de la Tierra, asociada con la agricultura, la fertilidad, y la nutrición, Ceres/Démeter se asocia de forma natural con Tauro.
Sin embargo el secuestro de su hija, Perséfone, y su posterior rescate del Inframundo refleja la dinámica de Escorpio de Muerte y Resurrección. A través de sus roles duales como diosa de Tierra y Oscuridad, Ceres simboliza la integración de la polaridad Tauro-Escorpio, la sabiduría de abrazar la vida y la muerte no como opuestos, sino como aspectos de un mismo ciclo. Antes de que Ceres sea capaz de negociar el retorno de Perséfone del Inframundo, esta se va en un viaje de profundo dolor y rabia, sentimientos que podrían surgir durante esta Luna Llena.
Su historia apunta hacia la sabiduría, e incluso necesidad, de descender al incómodo e infernal terreno emocional de Escorpio para ser capaces de realmente apreciar y abrazar la vida. Ceres en Leo puede sacudir las heridas de nuestro niño interior, particularmente nuestra pena de no haber recibido los cuidados que hubiéramos querido o necesitado de nuestra madre. En un sentido más amplio, puede que nos sintamos afligidos por la devastación que la humanidad ha causado a la Madre Tierra.
El tema de pena y aflicción hará eco y se verá reforzado por la cuadratura entre Saturno en Sagitario y Quirón en Piscis, exacta unos pocos días tras la Luna Llena.
Para construir la visión del futuro que deseamos crear, tendremos que llorar el dolor y sufrimiento causados por nuestra realidad colectiva actual.