El deseo de amor, placer y aprobación podrá ser excesivo durante el Lunes. Durante la mañana, Venus, la amante del placer, forma un insaciable quincuncio al desmesurado Júpiter (10º38’ Acuario-Cáncer), lo cual es la firma primaria de estos impulsos. Ensanchar los límites sociales y expandir los gustos personales puede resultar saludable, siempre y cuando no se vaya demasiado lejos. Una cuadratura lunar a Júpiter al medio día tiende a exacerbar las inclinaciones a la sobre indulgencia. Incluso Mercurio puede llegar al extremo de perder su agarre a la lógica una vez entra en el soñador Piscis, lo cual sucede una hora más tarde. Esto puede subrayar el deseo de experimentar el mundo tal y como nos apetezca que sea, más que vivir con las cadenas de la realidad objetiva. Por otro lado, la inspiración intelectual de este ingreso puede ayudar a reconocer cuándo suficiente significa suficiente. Existen aspectos lunares disruptivos a Urano (oposición a media tarde) y Plutón (cuadratura cercana a la noche) que tienden a reemplazar la razón con poderosas reacciones emocionales. Pero si recordamos que este es el momento de los avances personales y culturales, podemos aplicar estos aspectos sorprendentes e intensos para realizar cambios radicales pero deseables.
