El Miércoles es una cuerda floja emocional donde la intensidad y la pasión de la Luna en Escorpio se elevan al siguiente nivel. Por la mañana hay una cuadratura entre Venus y Plutón (13º21’ Aries-Capricornio) que remueve las aguas de las relaciones. Los problemas sin expresar sobre el amor, la apreciación propia, el placer, y el atractivo pueden surgir de formas poco agradables. Ahora será tentador suprimir los sentimientos de insatisfacción, celos, o desconfianza, pero no es saludable denegar las necesidades a las que puede haber temor de enfrentarse. La Luna Llena de Escorpio al medio día eleva esas inconveniencias a la superficie mediante contiendas de poder, resentimiento, o sentimientos de inferioridad. La conjunción de Saturno con la Luna incrementa la probabilidad de sufrirlo en silencio, pero su mejor significado es tomar responsabilidad de uno mismo e iniciar las acciones necesarias para cambiar el juego. La energía de Escorpio suele funcionar descendiendo a las profundidades para dejar ir al pasado antes de resurgir de nuevo. El quincuncio de Mercurio a Plutón por la tarde añade cierto desasosiego intelectual y torpeza que subrayan la necesidad de realizar cambios, además, la sesquicuadratura del Sol con Marte que sigue a esta puede promover la agresividad. No obstante, la pelea no es realmente con los demás, si no con uno mismo. Si la ira es lo que hace falta para conseguir motivación, deja que el fuego alimente tu camino. Cuando la Luna entra en el optimista Sagitario por la noche, habrá un cambio notable en el ánimo; la promesa del futuro crece más fuerte que las limitaciones del pasado.
