Luna Nueva en Cáncer: la integración de nuestro lado femenino


El principio femenino-masculino

La Luna Nueva en Cáncer se produce el lunes 4 de julio de 2016, y sus efectos se encadenan por la mañana en base a la sensible oposición de la Luna al inflexible Plutón.
Podemos sentir que nos encontramos con fuerzas fuera de nuestro control. Renunciar a nuestro control sobre lo que nos hace sentir seguros nos da lugar a un mayor crecimiento, sobre todo porque la Luna hace un sextil al expansivo Júpiter.
Cuando la Luna y Venus formen una «mimosa» conjunción, podemos depender de nuestros seres queridos, pero podría ser difícil hablar cuando Mercurio forme un molesto quincuncio a Saturno.
El trígono de la Luna a Marte y la cuadratura con Urano nos dan el valor para cortar nuestros lazos, si fuese necesario, pero debemos evitar reacciones excesivamente defensivas.

Cada Luna Nueva es única en su configuración – una combinación que nunca se repite- de información cósmica y de determinadas indicaciones. Esta sensible Luna Nueva en Cáncer, junto con Mercurio y Venus en Cáncer, Marte en Escorpio, y Neptuno, el Nodo Sur, y Quirón en Piscis, nos introduce en una comprensión más profunda y una integración de nuestro lado femenino.

Regido por la Luna y, a veces llamado el Hijo de la luna, Cáncer es el signo zodiacal que más se asocia con el principio femenino, el principio receptivo. Independientemente de nuestro sexo, todos tenemos un lado femenino y uno masculino, y ambos, al igual que la imagen taoísta del yin y el yang, se compenetran mutuamente.

Culturas de todo el mundo han honrado a las diosas solares así como a los dioses lunares:

bridgit

Brigit (celta)

amaterasu

Amaterasu (japonesa)

Thoth

Thoth (Egipto)

chandra

Chandra (India)

 

El principio femenino solar expresa la creatividad, la pasión y la fuerza; el principio masculino lunar proporciona apoyo, dedicación y protección.

Durante los últimos 5.000 años, la afirmación, la racionalidad y la independencia han tenido en cuenta los rasgos masculinos, mientras que la compasión, la intuición y la interdependencia han sido relegados a lo femenino.

Nuestra supervivencia en este planeta, requiere una relación igualitaria y de colaboración entre masculino y femenino, tanto a nivel individual como colectivo.

Mientras sucede esta lunación nos encontramos con una T-Cuadrada Cardinal muy dinámica. Siempre que otro planeta aspecte la cuadratura Urano-Plutón, surgen vientos de cambio. Urano y Plutón hicieron siete cuadraturas exactas 2012-2015, pero se mantienen dentro de los 10° de la cuadratura en el periodo 2007-2020; su cuadratura se separa actualmente 8° y será de menos de 4° a finales de 2016.

Del 30 de junio al 7 de julio Venus en Cáncer se opone a Plutón y cuadra a Urano; a continuación Mercurio en Cáncer hace lo mismo del 7 al 11 de julio y el Sol en Cáncer del 7 al 16 de julio – generando una dinámica T Cuadrada cardinal que nos desafía a equilibrar nuestro lado femenino y masculino.

Aquellos con planetas natales o ángulos a 16° – 24° de Cáncer, Capricornio, y / o Aries sentirán la presión transformadora con más fuerza; para todos nosotros, la primera quincena de julio dirige nuestra atención hacia la forma en que estamos manejando nuestros sentimientos, necesidades, y la vida familiar.

¿De qué estamos hambrientos?
¿Cuidamos adecuadamente nuestro cuerpo, nuestro corazón, nuestra mente…?
¿Cómo podemos pensar fuera de lo habitual y «dominar» nuestra energía?

Los signos de agua son el aliento en el zodiaco, donde se aprende la forma de recibir, reflejar, y la liberación. Esta Luna Nueva, que tiene seis planetas más Quirón en signos de agua, nos atrae profundamente hacia el interior, para recordar que somos seres humanos, no «hacedores» humanos. En un mundo masculino, materialista, se nos premia mucho más por los signos exteriores de realización; dedicar tiempo y cuidar lo que se refiere a nuestro mundo interior de los sentimientos y la introspección a menudo caen al final de la lista, si es que permanecen en ella.

Del 30 de junio al 22 de julio, Venus en primer lugar, a continuación Mercurio y el Sol en Cáncer forman un gran trígono con Marte en Escorpio y Quirón en Piscis, por lo que resultará más fácil para nosotros abrir nuestro corazón, clarificar malentendidos y cerrar viejas heridas. Los trígonos empujan el viento a nuestras espaldas; podemos llegar lejos, pero sólo si elevamos nuestras velas, por lo que es conveniente que dediquemos más tiempo a la contemplación tranquila e interactuar en procesos de curación o sanación resulta especialmente beneficioso la mayor parte de julio.

En definitiva, empecemos el verano relajándonos y reflexionando. Desconectemos de los medios de comunicación tanto como sea posible. Meditemos, pasemos tiempo en la naturaleza, desarrollemos nuestro arte, hagamos un montón de «nada». En silencio y soledad es como más fácilmente conectamos con nuestras intenciones más profundas y más fácilmente escuchamos la voz de nuestro guía interior, que siempre es accesible pero fácilmente ahogado en el transcurrir de nuestro día a día.


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