Las luces de tu vida: el romance que mantuvieron el Sol y la Luna el día que naciste


Ha sido una obsesión para mi desde que conocí la astrología que se convirtiera en algo sencillo y práctico.

De ahí que habitualmente realice un enfoque minimalista cuando abordo el estudio y el análisis de una persona mediante su carta astral y establecemos un proceso de coaching.

 

Me deshago del parte de la fortuna, de los asteroides, de las estrellas fijas… solo quiero ver una carta básica, esencial; de hecho empiezo observando la carta sin los planetas exteriores y sin los nodos.

Para empezar a entender a esa persona a su nivel esencial, auténtico… de quien se trata realmente.

Posteriormente añado los planetas exteriores y los nodos y ahí me quedo.

Hoy quiero compartir contigo un elemento importante en el análisis de una carta astral.

La relación Sol-Luna

Entre las diversas herramientas de que disponemos para analizar una carta astral (fin último de la astrología práctica, porque de lo contrario NO SIRVE PARA NADA) el análisis de la relación entre el Sol y la Luna en el momento de nuestro nacimiento es esencial.

Debo ofrecer un reconocimiento explícito a Noel Tyl, astrólogo del que aprendí esta técnica (análisis) de la relación del Sol con la Luna en el momento del nacimiento.

Esta relación manifiesta la esencia última del simbolismo que siempre se desprende al abordar un análisis astrológico.

Representa y localiza nuestra energía vital y nos indica el camino a seguir para el desarrollo de nuestra personalidad. La relación esencial entre el Sol y la Luna es que vemos la luz del Sol a través de su reflejo en la Luna.

En la carta natal vemos al Sol como representante de cierto tipo de energía, de sustento, de «combustible»… que está determinada por el signo que ocupa.

Si miramos al Sol directamente nos ciega. Contiene demasiada energía.

La Luna es el cuerpo celeste más cercano a la Tierra, en íntima relación también.

Es gracias a la Luna que podemos ver la luz del Sol en todo su esplendor, apreciando la energía de éste con claridad.

El Sol aporta 12 arquetipos planetarios, doce formas genéricas de energía que pueden sustentar 12 estructuras diferentes de personalidad. En total 144 «romances» posibles entre el Sol y la Luna. 144 combinaciones posibles. Presento una reproducción de la base para establecer dichas relaciones entre el Sol y la Luna extraída del astrólogo Noel Tyl.

 

La pareja Sol-Luna

Relaciones Sol/Luna
Sol Luna
Aries

Energía para liderar, para ejercer fuerza.

Aries

Necesidad de ser importante, de ser el número 1.

Tauro

Energía para construir y mantener.

Tauro

Necesidad de preservar la seguridad, de mantener las cosas tal y como son o se supone que son.

Géminis

Energía para diversificar; para comunicar.

Géminis

Necesidad de brillar, de ser inteligente, informado, intenso y radiante.

Cáncer

Energía para crear seguridad.

Cáncer

Necesidad de sentirse emocionalmente seguro, especialmente en la familia.

Leo

Energía para ser reconocido.

Leo

Necesidad de ser respetado, amado y honrado.

Virgo

Energía para refinar, para discriminar.

Virgo

Necesidad de ser correcto, exacto y  perspicaz.

Libra

Energía para complacer y ganar apreciación.

Libra

Necesidad de ser apreciado, atractivo, popular y justo.

Escorpio

Energía para controlar mediante el conocimiento; para sondear en las profundidades y alcanzar las alturas.

Escorpio

Necesidad de tener el control; de ser reconocido como profundo, significante, auto suficiente, correcto y de confianza.

Sagitario

Energía para autoafirmarse; para lo que es correcto; para influir en el pensamiento.

Sagitario

Necesidad de que sea respetada su opinión.

Capricornio

Energía para organizar, para las estrategias, para desplegar recursos.

Capricornio

Necesidad de administrar el progreso; de hacer que las cosas sucedan.

Acuario

Energía para innovar, para intelectualizar, para defender a todos, para estar o trabajar con otros.

Acuario

Necesidad de resultar socialmente significante, diferente.

Piscis

Energía para sentir, entender, para el sacrifico.

Piscis

Necesidad de identificar el ideal, entender las impresiones y de trabajar con lo intangible.

 

Es una plantilla de especial importancia para el análisis de una carta astral.

Apréndela de memoria.

Es fácil.

Solo tenemos que aprender 12 imágenes, una para cada signo del zodiaco.

El arquetipo es representado por cada signo.

Solo hay que tener en consideración lo siguiente:

  • Para el Sol el concepto se define en términos de energía.
  • Para la Luna en términos de necesidad.

El «romance» de ambos (la mezcla o fusión), la síntesis conceptual: Manifestar la necesidad reinante utilizando la energía específica para vivir, expresar y satisfacer.

El Sol aquí se muestra en cada signo en términos de la energía que contiene.

La Luna se muestra en cada signo en términos de necesidad, la necesidad esencial de la personalidad.

Con un vistazo a este modelo dispondrás de una guía rápida para entender a la persona que tienes delante de ti (o a ti mismo/a).

Algunos ejemplos:

El Sol en Leo y la Luna en Cáncer

La energía básica de la vida en Leo es ser reconocido, algo así como el triunfo del ego… Esta energía se mostrará a los demás mediante una personalidad que necesita ser emocionalmente segura, especialmente en su familia (Luna en Cáncer).

Combinando ambos: la energía para ser reconocido se expresa mediante un tipo de personalidad que necesita seguridad emocional y familiar.

Podríamos decir que se trata de una persona que usa su sensibilidad para dramatizar su yo. Las emociones se mantienen organizadas e intensas.

El Sol en Cáncer y la Luna en Acuario.

Podríamos decir que tiene una necesidad de mostrarse humanitaria utilizando una orientación emocional.

El Sol en Leo y la Luna en Virgo

La energía dramática de Leo se viene abajo porque la personalidad que aparece es cerebral, cauta y más comedida (que si la Luna estuviera en Leo).

Concluyendo la pareja Sol-Luna nos aporta las bases para que podamos anticiparnos al comportamiento de las personas.

Estudia la relación Sol-Luna en cada carta astral y comprueba cómo las palabras obtienen la energía del Sol y relaciónalas con la expresión de la Luna.

Una consideración final

  1. Para un análisis un poco  más detallado si el Sol recibe aspectos difíciles, especialmente de Marte o de los planetas exteriores, el comportamiento anticipado por el Sol-Luna se ajustará en función de las cualidades sugeridas por el planeta que aspecta.
  2. El Ascendente también refuerza o añade una dimensión importante a este romance planetario.

Resumen:

El Sol brilla con su energía a través de la Luna, y la Luna la expresa como la personalidad, mediante la necesidad dominante, determinada por el signo que ocupa la Luna.


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