El tiempo es gratuito, pero no tiene precio.
No puedes poseerlo, pero puedes usarlo.
No puedes guardarlo, pero puedes gastarlo.
Una vez que lo hayas perdido, nunca podrás recuperarlo.
Harvey Mackay
La Luna Llena en Virgo, en trígono a Marte en Tauro, cerca de Urano en Aries, la convierte en una Luna Llena altamente cargada. Urano en el grado crítico 29, agrega un sentido de urgencia al ya impaciente tema marciano. Aunque estos planetas están en conjunción, la conjunción está fuera de signo, lo que significa que existen elementos mezclados: el fuego y la tierra. Se parece al fuego volcánico, por lo que hay una sensación de que algo que se ha mantenido dentro finalmente emerge con gran furia y poder.
Marte en Tauro a veces se describe como el matón cósmico: ¡el Toro se enoja y se irrita de verdad!
Es posible que algunos de nosotros alcancemos un punto de ebullición en un tema en particular que, antes, hemos logrado tolerar. Ese hilo de paciencia se está agotando y alguien necesita tomar medidas decisivas.
A veces somos nosotros los que tenemos que ser proactivos, en situaciones en las que nos hemos entretenido. Dado que el planeta exterior Urano está involucrado, el tema del destino entra en escena, con un componente exterior que crea presión para el cambio.
Es posible que algunos de nosotros queramos escarbar en nuestros proverbiales tacones taurinos, pero nos despegamos porque la energía para mantenerlo “literalmente” se quema, o nos desestabilizamos por presiones externas.
¡Quizás estos empujones y voces externas son más numerosos, y nosotros como individuos debemos movernos o, de lo contrario, ser pisoteados por la estampida!
Si bien algo de esto puede sonar menos que ideal, hay pocas dudas de que lo que ocurre bajo un rayo de Urano es casi siempre equivalente a un soplo de aire fresco que fluye a través de nuestras vidas. Dondequiera que se hayan reunido las telarañas, seguramente serán arrastradas. ¿Las echaremos de menos? Probablemente no. Al igual que los frascos medio vacíos de salsas y conservas en el refrigerador, no pueden tener mucho sentido en la existencia a menos que los utilicemos para nutrirnos. En algunos casos, lo que pensamos que necesitábamos puede haber cambiado.
Mercurio, que dispone la Luna Llena en Virgo, está en conjunción con Neptuno en el signo de regencia de ese planeta, Piscis. Mercurio es cuadrado por Júpiter, lo que deja en claro que perseguir a los arco iris no es la acción deseada. Tiene sentido mantenerse optimista sobre el cambio, pero un sextil entre Mercurio y Saturno-Venus-Plutón en Capricornio también habla de nuestra necesidad de enfrentar los hechos y mantener nuestros pies firmemente en el suelo.
Saturno a menudo acentúa la realidad del tiempo. Puede ser un recordatorio de que tenemos poco tiempo para administrar lo que realmente queremos hacer.
También puede recordarnos que debemos tener cuidado de no subestimar el tiempo que durará una tarea. Tales situaciones nos empujan a recordar cuáles son nuestros verdaderos recursos. Y no importa cómo veamos la vida, ¡no podemos evitar el hecho de que solo hay 24 horas en cada día!
Esta Luna Llena nos invita a revisar rápidamente lo que es posible y manejable, dados los horarios y restricciones realistas.
En aquel lugar donde hemos estado empacando demasiado en nuestra vida, podemos esperar una llamada de atención. Afortunadamente, podemos utilizar la perspectiva de Mercurio para elaborar un plan futuro positivo. También podemos emplear habilidades de negociación en situaciones en las que puedan prestarnos un poco más de libertad.
Mercurio se encuentra en el signo mutable de Piscis, y la Luna Llena se encuentra en un Virgo mutable – hay algo de espacio para la negociación (sobre todo con nosotros mismos).
No todos veremos las cosas instantáneamente de esta manera, por supuesto; Marte en Tauro puede crear una actitud de palo en el barro. Aunque este Marte está dispuesto por Venus en Capricornio, por lo que un estilo suave y femenino de liderazgo y autoridad podría ser difícil de resistir.
