Zodiaco tropical o sideral


Zodiaco tropical o sideral

Cuando se comparan los méritos relativos de un sistema y del otro, es necesario comprender primero lo que representan cada uno de ellos. El término «zodiaco» es ambiguo y confuso, hay un círculo zodiacal y, ya le llamemos «tropical» o «sideral», el término dependerá sólo del punto desde el que se mida. El ciclo tropical es el ciclo de las estaciones, correspondientes al retorno anual del Sol en marzo al equinoccio vernal (Primer punto de Aries); y el progreso solar mensual se mide a través de los signos a lo largo de la eclíptica en grados de longitud.

 

El cielo sideral es el de la regresión del punto vernal a lo largo de las doce constelaciones zodiacales (actualmente, de Piscis a Acuario) durante una era de aproximada­mente 25.800 años. Se mide a partir de un punto fijo de referencia en el mismo círculo eclíptico que ubica a la estrella fija Spica (Alpha Virginis) permanentemente a 29 grados Virgo. Para entenderlo mejor explicaré lo que significa la precesión de los equinoccios.

Precesión de los equinoccios

La precesión está provocada por el lento movimiento del eje terrestre, que hace que los polos y el ecuador celeste parezcan moverse con respecto a las estrellas. Este cambio gradual de los puntos equinocciales a lo largo de la eclíptica es un movimiento hacia el oeste cuya velocidad es de 50 segundos al año. En el curso de 25.800 años, la Tierra completa un ciclo de precesión. La intersec­ción del ecuador celeste con la eclíptica del lugar a puntos equinoc­ciales, y la precesión provoca que el Sol se cruce con el ecuador aproximadamente 20 minutos más pronto cada primavera, y 50 segundos de arco después hacia el oeste a lo largo de la eclíptica.

Este «Zodiaco móvil» se conoce como Zodiaco tropical, y el paso del Sol por el equinoccio tropical (primer punto de Aries) marca el comienzo del año tropical (año estacional), cuya duración es de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos. El año sideral, que es el año real, es el período de tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa alrededor del Sol o, en otras palabras, es el tiempo que tarda el Sol en volver exactamente a la misma posición relativa con respecto al fondo de constelaciones que se ven desde la Tierra. Debido a que el Primer punto de Aries no es «fijo», debido al movimiento de precesión, el año sideral es 20 minutos más largo que el tropical: dura 365 días, 6 horas, 9 minutos y 9 segundos. El Zodiaco tropical es el que utilizan la mayor parte de los estudiantes de astrología, aunque hay una escuela de pensamiento que considera más apropiado usar el Zodiaco sideral o fijo. Las opiniones de los sideralistas merecen respeto si se considera la gran cantidad de investigación llevada a cabo por varios investigadores notables del Zodiaco.

Quienes critican la astrología aducen que es una seudociencia porque no toma en cuenta —al menos los que utilizan el Zodiaco tropical— el fenómeno de la precesión. El argumento es que la astrología no se basa en hechos porque el equinoccio vernal no se corresponde ya con la constelación Aries al haberse movido en relación con las estrellas. Consecuentemente, la división del Zodiaco no coincide actualmente con las constelaciones, y aunque el Sol «entra» en Aries en el equinoccio vernal, está en realidad en la constelación de Piséis. Si esta crítica tiene validez o no depende de qué ciclo se considere más importante. Si el ciclo solar anual, que es estacional, se considera como lo más significativo, entonces ad­quiere más importancia el Zodiaco tropical o móvil. Igualmente el Zodiaco sideral o fijo merece consideración cuando la precesión de los puntos equinocciales se contempla como algo significativo.

El punto vernal es importante, tanto desde un punto de vista astronómico como astrológico, ya que desde él los astrónomos comprueban los movimientos y determinan las posiciones en la esfera celeste.

El punto vernal es la intersección de la eclíptica y el ecuador celeste

En contraste con el Zodiaco tropical, el sideral de las constelaciones no se mueve y no es precesional, estando perfectamente alineado con respecto a las estrellas fijas. De acuerdo con los investigadores modernos, Cyril Fagan y Garth Alien (cuyas contribuciones a la ciencia astrológica merecen el mayor encomio), el “Zodaco de la antigüedad” era el Zodiaco de las constelaciones, y lo utilizaban particularmente los astrónomos-astrólogos de Babilonia.

Como resultado de extensas investigaciones en la historia de la astronomía y en la arqueología de las civilizaciones del valle de los ríos Tigris-Eufrates, se extrajo la conclusión de que se utilizaba el Zodiaco de las constelaciones. Estas investigaciones tendieron a confirmar que los babilonios y los egipcios medían sus longitudes mediante «marcadores» celestes, que eran Pléyades en 5° Tauro, Aldebarán en 15° Tauro, Régulo en 5° Leo, Espiga en 29° Virgo y Antares en 15° Escorpión. Como «escrutadores del cielo», los babi­lonios eran astrónomos de observación, y en el curso del tiempo tuvieron que adaptar y refinar su conocimiento de los movimientos y fenómenos celestes. El conocimiento astronómico de los babilo­nios y las tradiciones de éstos formaron la base en que se fundó la primitiva astronomía griega. Hiparco, que estableció la astronomía sobre una sólida base geométrica, confirmó mediante sus observa­ciones que la posición del equinoccio era el punto inicial para efec­tuar medidas, tanto en ascensión recta como en longitud.

El año 221 de nuestra era fue, de acuerdo con Fagan, el año «cero», cuando coincidieron «ambos zodiacos»; esto es, el punto vernal había regresado a la conjunción exacta con su equivalente sideral. Sin embargo, debido al movimiento continuo del punto vernal en relación con las estrellas fijas, la diferencia entre 0° Aries tropical y 0° Aries sideral es en la actualidad 24° aproximadamente. Esta diferencia, llamada «Ayanamsa» por los partidarios del sistema sideral, ha de sustraerse a todas las longitudes tropicales en orden a convertirlas en longitudes siderales. Al sustraer esta diferencia, la precesión que se ha acumulado desde el año 221 se elimina en las longitudes tropicales. Se dan tablas que facilitan la conversión en publicaciones que tratan de astrología sideral. Las técnicas siderales ofrecen un interesante campo de investigación, pero para los no iniciados en astrología es mejor considerar y utilizar el sistema tropical antes de intentar cálculos siderales que, aunque no son difíciles, pueden resultar complejos en algunos casos.


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