Cuando hablamos de planetas retrógrados hay que decir que los planetas en nuestro sistema solar se mueven en una dirección: de oeste a este, aunque sus órbitas alrededor del sol son de diferentes tamaños y varían su velocidad.
La tierra viaja a 104.000 km hora y ese ciclo tarda 365 días en hacer su órbita completa alrededor del Sol. Mercurio realiza un círculo menor alrededor del Sol y viaja a 167.000 km por hora completando una revolución alrededor del sol en 88 días. Urano viaja solamente a 24.000 km por hora, y su ciclo es tan largo que requiere 48 años para ser completado.
Los otros planetas muestran variantes similares en su velocidad.
Si viajaran en línea recta los planetas mas pequeños y mas rápidos pronto dejarían atrás a los planetas más poderosos que se mueven lentamente pero como se mueven en círculo pasan dado un punto de observación una vez tras otra. Estando en este punto central y estacionario, este movimiento de los planetas en sus respectivas órbitas sería aparentemente observado por todos, hay un problema y es que no hay puntos estacionarios.
Planetas retrógrados
En otras ocasiones este movimiento oblicuo de los planetas relativos a la posición de la tierra en su órbita hace ver como si estos se movieran hacia atrás en el zodíaco y esto es lo que denominamos “retrogrado”. En las efemérides encontraremos una R mayúscula en la línea del día en que cualquier planeta comienza a verse retrocediendo, y esta retrogradación sigue hasta que encontremos una D que significa que nuevamente podemos observar el movimiento del planeta. Los resultados que ofrece nuestro programa de astrología Astroworld detallan con una R los planetas retrógrados.
Aunque este movimiento de retroceso del planeta solamente es aparente, tiene un efecto muy real en la influencia que ejerce un planeta.
Los planetas transmiten e intensifican las propiedades curativas de las estrellas y nos afectan en mucho mas grado que cuando no prestamos atención a su posición exacta en la que se encontraban el día que nacimos.
Los planetas retrógrados con buenos aspectos representan tendencias positivas fácilmente superables.
Los planetas retrógrados con malos aspectos son indicativos de persistentes errores o malas intenciones en lo que representan los planetas y la casa. En este caso debemos revisar nuestra manera de actuar, de pensar y de responder, así como si nos interesamos más por nosotros mismos que por los demás.
Cuando un planeta retrógrado no tiene aspectos o sólo tiene uno, hay que investigar detenidamente dónde estamos aprendiendo la lección porque su influencia puede ser muy sutil y no darnos cuenta de ello.
Cuando hay varios planetas retrógrados en la carta, sin embargo, nos vemos obligados a hacer la transformación interna necesaria, aprender dónde debemos trabajar de diferente manera. Cuantos más planetas retrógrados menos oportunidades de desarrollo material y de experiencias.