“Siendo honesto no conseguirás muchos amigos, pero siempre encontrarás a los correctos”. John Lennon
La sombra de la Tierra cae entre el Sol y la Luna, y lo que normalmente es la noche más brillante del mes está velada en la oscuridad.
A medida que la luz se apaga, lo que está oculto en el subconsciente se eleva: nuestras sombras, secretos, sentimientos que parecen demasiado grandes o atemorizantes, exigiendo atención y expresión.
Los cambios que se han estado gestando en la sombra se catalizan en acción decidida, y a menudo vemos finalizaciones significativas.
Este eclipse lunar total en Acuario se encuentra entre el nodo sur y el Marte retrógrado, lo que genera un fuerte enfoque para completar los asuntos pendientes y liberarse del pasado.
Con énfasis en los signos fijos y los planetas retrógrados podemos sentir que retrocedemos, retrocediendo a viejos patrones. Aunque podemos confiar en que hay una capa más profunda de «sanación» lista para suceder, ya que el eclipse abre un poderoso portal para despejar la energía y las emociones estancadas.
Acuario es un signo de aire fijo; este eclipse apoya el despertar y la liberación de creencias que se han cristalizado con el tiempo y que bloquean nuestro avance. Nuestras historias sobre alienación y no pertenencia están especialmente maduras para la liberación.
Este eclipse puede ayudarnos a sentir, y aclarar, cualquier temor subyacente de que la sociedad nos rechazará si decimos nuestra verdad, ofrecemos nuestros dones únicos y somos dueños de nuestra individualidad radical.
El nodo norte de Leo afirma que los deseos y pasiones de nuestro corazón nos guiarán a la realización. Cuando seguimos lo que nos ilumina y nos sentimos divertidos, activamos nuestro poder creativo.
El eclipse de Marte (con la Luna) representa un importante punto de inflexión dentro de su ciclo retrógrado (del 26 de junio al 27 de agosto). Marte retrógrado en Acuario nos aconseja buscar dentro de nosotros para descubrir nuestros verdaderos deseos, repensar nuestra contribución al colectivo y reclamar nuestra individualidad y libertad.
A medida que la Luna Llena se une a Marte en el Nodo Sur, podemos obtener un feedback claro sobre lo que ya no nos inspira o motiva. También se puede desencadenar la ira, especialmente la ira que ha sido reprimida por un largo tiempo o está completamente inconsciente.
En un nivel colectivo, hay una purga de viejas expresiones de lo masculino que no están alineadas con la dirección que lleva la humanidad. Podemos ver reflejos (incluso más dramáticos) de la erupción masculina distorsionada y de sombras en el escenario mundial: guerra, violencia, dominación.
Y Marte está fuera de límites desde el 7 de julio hasta el 24 de septiembre, lo que puede correlacionarse con manifestaciones extremas de energía masculina.
Un planeta se considera fuera de límites cuando su declinación está más allá de los límites exteriores del Sol, es decir, más de 23 grados y 27 minutos de declinación, ya sea al Norte o al Sur. Las energías de estos planetas tienden a estar un poco fuera de control durante estos períodos.
Lo que surge, en última instancia, está al servicio de concienciar a los patrones subyacentes, lo que eleva la conciencia de lo que debe cambiar. El mayor potencial de un Marte fuera de límites es acceder a una versión de lo masculino más allá de las reglas y normas de la convención social, un Marte que refleja los ideales de la Era de Acuario de igualdad y libertad para todos.
Urano, regente moderno de Acuario, cuadra al Sol, la Luna, Marte y al eje nodal, amplificando el poder revelador y revolucionario de esta lunación. Eventos inesperados, comportamiento errático, cambios repentinos y rupturas radicales con el pasado pueden suceder.
Podemos sentir que estamos girando en un remolino de caos, pero esta tormenta de Urano puede sacudirnos de patrones estancados. Urano contacta mediante trígono con Saturno, el regente tradicional de Acuario, y nos ayuda a integrar los cambios radicales provocados por este eclipse en formas tangibles y duraderas.
A medida que estamos atrapados en la oscuridad de lo desconocido, estamos llamados a confiar en el flujo de cambio, a soltar nuestro apego a lo que pensamos que sería nuestro futuro y a aceptar mejor lo que es.
