La Luna Llena en Sagitario susurra aventura, verdad y libertad


«Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas». Mario Benedetti.

Oponiéndose al Sol en el signo de aire Géminis – la luz de la mente – la ardiente Luna de Sagitario ilumina la sabiduría de nuestra alma, el conocimiento que llevamos en nuestros corazones y en nuestros cuerpos. Esta lunación inspira una perspectiva más alta en el camino de nuestra vida, permitiendo nuevas posibilidades a medida que creamos nuestro futuro.

Añadiendo leña al fuego de Sagitario, la Luna forma un gran trígono con Quirón en Aries y el Nodo Norte en Leo. El fuego puede quemar la ilusión, y la verdad que emerge tiene el poder de sanar.

Liberamos los dones de curación de este trígono cuando confiamos y actuamos en nuestra guía interior, y compartimos nuestra verdad con amor y vulnerabilidad. Mover nuestro cuerpo puede ser especialmente útil; si te sientes atascado, ve a caminar o corre, baila o estira.

El fuego de la Luna Llena se intensifica aún más por su conjunción con Antares (9° Sagitario), la estrella roja en el corazón de la constelación de Escorpión. Asociada con Marte y Júpiter, esta potente estrella simboliza la intrepidez, la disposición para la acción y el éxito en la guerra. La expresión menos consciente del fuego se refleja en las cualidades negativas asignadas a Antares: imprudencia y destrucción.

La verdad sagitariana tiene el potencial para sanar, pero también puede dañar cuando se alimenta con la ira, el juicio o la culpa.

Júpiter, regente de Sagitario, se encuentra retrógrado en Escorpio, lo que sugiere que el fuego feroz activado por esta Luna Llena es mejor canalizarlo enfrentando y afrontando nuestros propios demonios internos.

Una voz lejana nos llama para que viajemos hacia nuestras profundidades emocionales, para descubrir y enfrentar nuestros miedos, y erradicar los sistemas de creencias que nos detienen.

El trígono de Júpiter a Neptuno en Piscis abre las puertas a la conciencia superior. Nuestra receptividad a los reinos sutiles e invisibles se intensifica, y nuestros sueños e intuiciones tienen mensajes importantes para nosotros. Podemos hacer un gran progreso en nuestro entendimiento y crecimiento espiritual, y es útil tomarse un tiempo para descansar, meditar y simplemente ser.

Venus se encuentra disfrutando de su estancia en Cáncer, formando un gran trígono de agua que facilita la expresión y la intimidad emocional y sexual.

Reforzando ese viaje interior de autodescubrimiento que nos ofrece Júpiter retrógrado, Marte, regente de Escorpio, ha entrado en su fase retrógrada desde el 12 de mayo. Ya estamos empezando a sentir la influencia de Marte retrógrado (26 de junio – 27 de agosto), un momento de desaceleración, reconsideración de nuestros deseos y dirección, y regeneración de nuestra vitalidad. Marte se une al Nodo Sur en Acuario, lo que indica una pérdida de vitalidad y poder cuando intentamos forzar nuestras ideas sobre otros, seguir los dictados de nuestra mente en lugar de nuestro corazón, o sacrificar nuestra autenticidad para ser aceptados por otros.

Saturno también se encuentra aportando lecciones, como siempre. Saturno retrógrado en Capricornio nos recuerda que nuestra felicidad no depende de las circunstancias externas, sino que tenemos la autoridad para determinar nuestro estado interior a través de la interpretación que nuestra mente hace de los sucesos externos. Mientras que la fuerza de Saturno en esta Luna Llena en Sagitario puede despertar el miedo, desencadenando el impulso de controlar el flujo de la vida y apagar nuestro corazón, podemos acceder al mayor potencial de esta lunación a través de la confianza y la rendición.

Quizás el ingreso de Mercurio a Géminis fomente el diálogo y la apertura mental.


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