La energía de Piscis busca el completar nuestra naturaleza emocional y espiritual uniéndote una vez más con la Fuente. Parte de las funciones de Piscis es absorber la negatividad y el dolor, y cambiar esta energía. Piscis busca curar las heridas emocionales del mundo.
NECESIDADES FUNDAMENTALES: Explorar las conexiones emocionales y espirituales con otros; emerger con otros para así volver a la Fuente.
LECCIONES FUNDAMENTALES: Establecer límites emocionales sanos y energéticos; aprender a deshacerse y transformar la energía negativa.
TE SIENTES SEGURO CUANDO: Compartes conexiones emocionales y espirituales con otros; expresando compasión y curando a otros absorbiendo su energía negativa.
TE SIENTES AMENAZADO CUANDO: Se te niegan las conexiones emocionales con otros, y te ves enfrentado con límites demasiado fuertes. Experimentando ataques enérgicos demasiado fuertes e intencionados que violan los límites.
REACCION INSTINTIVA ANTE LA AMENAZA: Normalmente, la Luna en Piscis simplemente permite cualquier violación de los límites enérgicos y emocionales. La tendencia es clara a separarse y distanciarse dependiendo de la gravedad de la transgresión. Piscis también tiende a distanciarse cuando se siente atrapado por límites muy fuertes y bien definidos.
EXPRESAR EMOCIONES: La Luna en Piscis en extremadamente sensible y empática a las emociones de los demás. Puede expresar toda la gama de emociones, aunque suele estar influenciado por las emociones que le rodean.
Si tu Luna está en Piscis tienes una necesidad fundamental de explorar conexiones emocionales y espirituales con todos los seres de la creación. En último término, estás buscando una forma de reconectar con la Fuente, y dejar pasar las ilusiones de separación que experimentamos mientras tenemos nuestra experiencia humana. No es necesario decir que las conexiones emocionales son muy importantes para ti, y eres más que capaz de estar en sintonía con tus sentimientos. Uno de los retos, sin embargo, es que también seas capaz de estar en sintonía con los sentimientos de los demás.
La seguridad que sientes compartiendo tus conexiones emocionales y espirituales con otros, debes acompañarla también mediante un aprendizaje correcto de cómo crear esas conexiones de una forma saludable y manteniendo unos límites.
En un nivel inconsciente, absorbes la energía negativa de todos con los que te encuentras – este es el propósito de Piscis.
Con la Luna en Piscis, sientes seguridad cuando te ocupas del dolor de otros, porque así los curas. Necesitas ser capaz de hacer estas conexiones. Sin embargo, también debes ser capaz de aprender a transformar esta negatividad y así poder liberarla. Tu destino es curar, no ser un mártir. No necesitas sufrir para poder liberar del sufrimiento a otros. Tu compasión es un gran regalo, y tu seguridad aumenta cuando puedes compartirla con los demás.
La costumbre de experimentar las conexiones emocionales hace que cuando se cortan, o te encuentras con un límite muy difícil, sientes una amenaza.
En ocasiones sientes que: “La Seguridad No Te Hace Sentir Seguridad”. Sin embargo, es importante que aprendas a crear y mantener límites definidos y que reconozcas que los límites saludables son buenos.
Cuando sientes amenazas es muy posible que tengas la tentación de abandonar tu cuerpo. La energía de Piscis tiende a desvincularse cuando se siente bajo presión. De hecho, en cualquier situación en la que te sientas bajo presión, ya sea por unos límites muy fuertes o por una violación de los límites muy grave, tenderás a escapar.
Las necesidades de seguridad de la Luna en Piscis tienen que ver con cómo son de fuertes las conexiones emocionales y espirituales en una situación dada. En muchos sentidos, dejas que tus emociones te guíen a través de la vida. Tiendes a confiar en tus instintos y seguirlos. Cuanto más conexión sientas con el universo y cuanto más en sintonía te sientas con los que te rodean, más seguridad sentirás.
Cuando sientes la amenaza y te encuentras intentando escapar intentas volver a tu cuerpo. Visualizar una conexión con la Tierra puede ayudarte. También puedes dejar que tu cuerpo se relaje manteniendo el contacto de tus pies con el suelo y dejándote encontrar tu centro. La mayor parte del tiempo sientes inseguridad porque no eres capaz de mantener límites apropiados – aunque siempre puedes fortalecer estos límites si están en tu cuerpo.
